El sudar es una de las reacciones que el organismo tiene y que no puede librarse. A veces es imperceptible, en otras ocasiones es evidente, pero son en las épocas de verano donde más se presenta y, muchas veces, sin realizar alguna actividad de intensidad, pero ¿es posible que mediante la sudoración el cuerpo pierda peso y mejore su salud?
Primero, debes tener claro como es el proceso de pérdida de peso, para eso, debes tener en cuenta que para adelgazar tienes que ingresar en un proceso de déficit calórico que consiste en quemar más calorías que el cuerpo consume y la mejor manera de quemar estas calorías es haciendo ejercicios y con una alimentación balanceada y supervisada por un especialista en nutrición.
Sabiendo esto, también debes tener en cuenta como es el proceso que el cuerpo empieza a sudar. Básicamente, es agua mezclada con algunos electrolitos, principalmente sodio. “Si el agua que se pierde no se recupera, se pierde bastante peso”, explicó el doctor César Kalazich, especialista de Medicina Deportiva Clínica MEDS, en Chile.
A medida que el cuerpo se calienta debido al ejercicio o actividad de alta intensidad, el cerebro activa las glándulas sudoríparas de nuestra piel y estas empiezan a liberar agua con azúcares, sales minerales y productos de desecho generados en la descomposición de los nutrientes de la comida. De no hacerlo causaría daño a sus órganos.
Pérdida de peso momentánea
La pérdida de peso que se genera cuando se suda es poca y efímera. Así como se va, rápidamente se recupera debido a que lo que el cuerpo pierde es agua, más no, la grasa acumulada. Para bajar de peso, se debe realizar ejercicios de fuerza y aeróbicos junto a una alimentación balanceada. Debes tener en cuenta que la cantidad de sudoración se basa en una variedad de factores, como el nivel de entrenamiento, genética, peso y tu estado físico.
“En términos prácticos, sudar no adelgaza; solo pierdes agua. La sudoración no es un proceso que gaste suficiente energía para hacer perder peso consistente o adelgazar”, aclaró el doctor Kalazich. Asimismo, al momento que te hidrates, recuperas todo el líquido perdido. Ahora, debes saber que también puedes quemar calorías durante las actividades en las que no sudes mucho o nada.
Teniendo esto claro, sudar más no significa necesariamente estar quemando más calorías. Algunas personas sudan más simplemente por una cuestión de genética, de costumbre o de nivel, de forma.
¿Cuáles son los riesgos de deshidratarse?
La sudoración puede ayudarte a acelerar la pérdida de peso, pero de manera temporal. Y solo será en un nivel superficial, cuando sudas, pierdes algo de peso en forma de sudor, aunque la cantidad de sudoración durante el ejercicio no es un indicador fiable sobre la quema de grasa. Eso se debe a que todo lo que estás perdiendo es básicamente es agua y minerales que lo recuperarás tan pronto como vuelva a comer o beber agua.
Ahora, algunas personas confunden que para perder peso se debe sudar en grandes cantidades porque mediante esta reacción el cuerpo elimina la grasa, pero esto puede ser un riesgo para su salud, debido a que la grasa y la sudoración son mecanismo distinto que el cuerpo asimila. Con este pensamiento, mucho que buscan reducir medida, realizar ejercicios que los haga sudar y no se hidratan de la forma correcta con la finalidad de volver al peso inicial.
La deshidratación causa una intensa sensación de sed, que es una alerta de tu cuerpo que te comunica que tu organismo necesita agua, en los casos más leves, solo presentan dolor de cabeza y leve sensación de mareo. Normalmente, se soluciona simplemente reponiendo los líquidos que nos falta.
En los casos que la deshidratación severa tiene efectos más graves. Algunos presentan reacciones de sed y se les puede nublar la vista y aparece un intenso sentimiento de cansancio corporal y necesidad de dormir. Esto, unido con unas frecuentes ganas de vomitar que pueden terminar provocando desmayos o desvanecimientos.
Por último, los casos más graves de deshidratación puede terminar siendo necesaria la hospitalización, aunque esto en realidad es más común cuando la causa son enfermedades estomacales que impiden la retención de líquidos. En el caso de comportamientos imprudentes, lo recomendable es reponer el agua perdida simplemente bebiendo, aunque eso signifique subir un poco las cifras de la balanza, pero no son significativas.
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