A la hora de pensar en el desayuno, comidas del día o una barbacoa especial, más de uno busca innovar y no recurrir al típico pollo o carne de res y es aquí donde la pavita se presenta como una mejor alternativa que, además de versátil, es muy saludable e ideal para cualquier dieta.
La pavita (pavo trozado) tiene entre sus principales cualidades su manera práctica y sencilla de preparación para disfrutar en familia. Se puede emplear en guiso, estofado, seco, adobo, a la plancha, parrilla, sopa, horno o en la freidora de aire. Según los expertos de San Fernando, su cocción es más rápida que la carne del pollo, pues puede requerir desde 10 minutos para la parte el medallón hasta 20 o 25 minutos para el brazuelo.
Para aprovechar sus nutrientes basta con sancocharla con sal y agua o también, utilizar aderezos más sofisticados. De acuerdo con Nathaly Aguilar, de Nutricionista a Domicilio, el consumo de proteínas se debe asegurar en las tres comidas principales y esto se puede lograr con la pavita.
“En el desayuno podríamos incluir un pan con lonjas de pavita y lechuga; para el almuerzo, unos tallarines criollos con pavita y para la cena, una ensalada mixta con pechuga de pavita. Las proteínas de alto valor biológico de esta carne son bien asimiladas a lo largo de todo el día”, comentó. Asimismo, resaltó que cada 100 gramos de pavita nos aportan 20,4 gramos de proteínas.
Para que disfrutes de su sabor, te dejamos una sencilla receta que se puede disfrutar en el almuerzo o como alternativa para la barbacoa junto a la familia.
Dificultad: fácil
Tiempo: 30 minutos
Porciones: 4
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