Aun cuando la victoria nos ha favorecido a lo largo de la historia, se ha criticado mucho el estilo de . Y en el debut de Copa América ante no fue la excepción.

Uruguay no solo ganó a la ‘uruguaya’, sino que goleó y gustó; por supuesto, respetando la idea del ‘Maestro’ Tabárez, pero también con una apertura extraordinaria para añadirle a su juego explosión por las bandas, dinamismo y priorizando, sobre todo, la posesión del balón; algo de lo que nos habíamos desprendido hace mucho.

De la mano de la experiencia de Cavani y Suárez, Uruguay demostró que sabe sacarle provecho al recambio generacional que hizo con Nández (23 años y juega en Boca Juniors), Bentancur (21 años y juega en Juventus) y Laxalt (Milan de Italia). Ahora, todos ellos son titulares y van camino a la consolidación.

Consecuentemente, el equipo de Tabárez luce más compacto, junto a una defensa infalible y con delanteros que no solo marcan la diferencia por su determinación al momento de definir, sino por su sacrificio al momento de presionar para incomodar la salida del rival. A eso le llamo humildad.

Sin duda alguna, hay que seguir disfrutando del proceso del ‘Maestro’. Y no le tengamos miedo al futuro. Porque si algo ha hecho bien Uruguay a lo largo de los años es trabajar adecuadamente en las divisiones menores, para tener jugadores de exportación, cada vez más.

Uruguay es firme candidato a ganar la Copa América no solo por golear 4-0 a Ecuador, que aún no interioriza la idea de juego del ‘Bolillo’ Gómez, sino también por la grandeza de su plantel.

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