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Cada más detalles sobre uno de los mejores jugadores de la historia. Los refugios perdidos de Diego Armando Maradona. A casi cinco meses de la muerta del ‘Pelusa’, siguen apareciendo y descubriéndose al mundo más secretos de lo que hoy divide a la familia del exastro del fútbol mundial: la herencia. Una que incluye una icónica casa en “Segurola y Habana 4310”, que albergaba un museo.
La vivienda, situada en el corazón de Villa Devoto, y que Diego se las regaló a sus padres en los años 80, también fue el epicentro de la separación del ‘Clan Maradona’, debido a un litigio judicial que mantuvo Maradona con su exesposa Claudia Villafañe.
En el 2019 se realizó un allanamiento en el lugar relacionado a una causa sobre la tenencia de las camisetas y los objetos simbólicos que hay en el lugar. Según la Justicia, habría más de 400 elementos de valor en ese 7° piso de la casa.
La fama que tomó la dirección del lugar choca con el hermetismo sobre su interior. Muchos lo visitaron, pero no hay demasiadas precisiones sobre los espacios.
En ese séptimo piso que hoy en día está deshabitado pudieron permanecer inalterables los tesoros que tienen enfrentados a Diego y Claudia. En el 2003, la enorme cantidad de recuerdos relacionados al futbolista se transformaron en un museo itinerante que recorrió el país y algunos puntos del planeta de la mano de Villafañe.
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Los tesoros
La casa exhibía 600 objetos que describían en primera persona la trayectoria del campeón del mundo en 1986 con algunas curiosidades como una zapatilla que Diego agujereó para entrenar con una uña lastimada, un sable que un jeque le regaló, los botines con los que llevó a cabo el magistral gol contra Inglaterra en 1986 o la camiseta de Boca Juniors con la que se retiró.
O un Balón de Oro honorífico que ‘France Football’ le había entregado en 1995 a Diego Maradona, a modo de reconocimiento por su carrera futbolística. De hecho, en una de las entrevistas que el ‘Pelusa’ brindó fue precisamente a la revisa francesa.
Según Infobae, Diego puso como único requisito recuperar su Balón de Oro. Al menos, una réplica del perdido entre las cenizas. ‘France Football’ aceptó confeccionar una réplica de ese galardón que pesa más de 7 kilogramos y cuyo costo es de 3 mil euros, bañado en oro.
La Virgen ausente
Uno de los refugios preferidos de Maradona estaba junto a la puerta principal, entre los arbustos, donde se escondía una pequeña ermita que don Diego cuidaba con devoción. Allí residía la Virgen que había acompañado a Maradona desde que llegó a Nápoles. El día de la mudanza de los últimos trastos, ya no estaba. Si se la robaron o se perdió en la mudanza, es otro de los misterios que la envuelve.
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