El Vicente Calderón cerró sus puertas a los torneos internacionales, y si bien no se despidió como hubiesen querido los aficionados del Atlético de Madrid -con una clasificación a la final de la Champions- ellos continuaron alentando al grito de "Atleti, Atleti", incluso con la intensa lluvia de por medio.
Como si el Manzanares entendiera que un gigante empieza un largo sueño, la lluvia se apoderó del Calderón sobre el final del partido, cuando el Real Madrid se clasificaba para la final en Cardiff.
Es entonces que, con la intensa lluvia sobre ellos y con la eliminación prácticamente consumada, los hinchas colchoneros demostraron ese amor propio y la sangre que los caracteriza, para seguir alentando al equipo del 'Cholo' Simeone.
Tan conmovedor y admirable, que incluso muchos minutos después de concluido el encuentro, ya en los exteriores del Calderón, los cánticos continuaron.