Claudio Vivas, entrenador argentino y uno de nuestros columnistas para la Copa América Centenario, analiza el triunfo de la Selección de Chile sobre Panamá por 4-2 y la clasificación de los 'Mapochos' a los cuartos de final del torneo.
La intención de Chile es encontrar un juego desde el propio arco. Tuvieron una buena intención del manejo de la pelota, pero volvieron a cometer el mismo error que cometieron contra Argentina; una pérdida inesperada en la mitad de cancha, una salida rápida de contra y una media distancia donde el arquero Bravo quedó muy comprometido. Así se planteó el partido; Panamá jugando de contra y utilizando mucho el error de Chile – se equivocó una vez – pero la predisposición del juego de Chile era tratar de jugar la pelota por abajo. Los chilenos demostraron un bajo en la intensidad en comparación al equipo de Sampaoli, pero esa intención de jugar, de encontrar asociación por los costados, de intentar profundizar por los costados, de tratar darle mucha salida con la integración de Díaz como tercer central, pero en la previa de la pelota Panamá es muy efectiva y, por eso, gana 1-0.
Chile intensificó mucho su ritmo, tuvo varias ocasiones de peligro en el arco de Panamá. De hecho, llegó la igualdad y luego siguió el manejo del partido. Tuvo una pérdida inesperada, pero Panamá no supo aprovechar esa situación. Lo que estuvo claro fue la predisposición de Chile a ganar el partido, necesitaba ganarlo, por lo tanto, tuvo el manejo de la pelota y tuvo el manejo del partido, sabiendo que a sus espaldas tuvo muchísimo espacio, muchísima velocidad en sus delanteros y que había un riesgo en el arco de Bravo. Este Chile se parece mucho más al Chile de Sampaoli, porque tiene jugadores asociados, tiene verticalidad, velocidad, acciones en ataque y situaciones de gol. Generó mucho peligro sobre el arco rival.
Definitivamente, la búsqueda incesante de Chile por ampliar el resultado hace que Chile merezca ganar el partido por un gol más. Lo que está claro es que el retroceso defensivo para recuperar la pelota fue bueno, incluso, mucho mejor que al principio del partido y eso generó que Panamá no tuviera muchos espacios para atacar salvo la media distancia. Fue importante que Chile busque desde diferentes lugares la amplitud del marcador ya que por eso pudo lograr ese resultado favorable que le permitió clasificar para poder seguir en la participación de la Copa América. Se vio un equipo intenso, en búsqueda del triunfo y, además, un equipo con una sola actitud: ganar el partido desde el minuto cero.
Los primeros quince minutos del segundo tiempo, Panamá apostó por unos cambios, no de sistema, sino de nombres. Arroyo y Torres por Gómez y Nurse, respectivamente. Sostuvo el 4-4-2 y se posicionó un poco más alto para realizar la presión. Inicialmente, le dio resultado porque robó una pelota en salida de Chile y generó una situación importante de gol para Arroyo. Luego, fue más un juego individual que colectivo, sumando un poco más de juego en ataque pero siempre con mas preponderancia de individualidades que juego colectivo. Colocó más adelante el juego defensivo, dando más verticalidad al juego. En cuanto al juego de Chile, inicio un poco apremiado, pero la primera situación que tuvo convirtió llegando a tener el dominio del partido.
Bajó mucho la intensidad del partido. Hubo muchas modificaciones posicionales; ingresó Puch por Beausejour, lo que condicionó que Fuenzalida fuera a jugar por la izquierda y Puch deje el lugar extremo por derecho, un jugador que es extremo clásico. Chile descendió un poco su bloque defensivo, ubicó a todos sus jugadores prácticamente en su cancha y apostó por una transición rápida por la velocidad de sus tres delanteros. En Panamá entró Buitrago por Quintero, sosteniendo siempre el 4-4-2. En cuanto a las situaciones de gol, hubieron pocas. El control del partido siguió siendo de Chile. En el último minuto de este tercio, Alexis Sánchez cometió una falta cerca del área y, por una pelota parada, Panamá se metió de nuevo en el partido convirtiendo de una segunda jugada, un gol. El partido cayó en calidad, sobre todo, en forma de juego.
Chile tuvo una clara ventaja donde consiguió cerrar el partido con un gol de Alexis Sánchez en el minuto 89, pero tuvo dos situaciones de gol más; una de Vidal de pelota parada y una recuperación bien alta de Puch que definió mano a mano y que el arquero tapó. El partido en este tercio estuvo controlado desde la posesión y lo emocional por Chile que, prácticamente, no tuvo ninguna situación ni aproximación en contra en este tercio. Selló, con el gol de Alexis Sánchez, la clasificación a cuartos. En el último minuto realizó dos cambios; Roco por Medel en el mismo puesto y Hernández por Vidal, también en el mismo puesto.
El control absoluto del partido fue siempre de Chile donde destacaron en su participación Vargas, que convirtió dos goles y tuvo una asistencia y Alexis Sánchez que convirtió dos goles. Por el lado de Panamá, los destacados fueron Penedo, a pesar de haber recibido cuatro goles tuvo una participación que evitó una goleada más abultada y, en el segundo tiempo, el ingreso de Arroyo, porque le dio en los primeros minutos una participación importante, convirtiendo un gol y llevando a sostener, desde el segundo gol, un poco el partido. Chile terminó siendo justo ganador y clasificado.
VIDEO: Chile derrotó 4-2 a Panamá en la Copa América Centenario:
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