El primer gol del partido no sirvió para que Méxic despierte, sino todo lo contrario. Chile se sintió el mismo de hace un año. Y es así como tomó las riendas del cotejo y superó, categóricamente, a una dormida y sin respuestas selección azteca.
Si en el primer gol Alexis Sánchez fue importante, en este segundo tanto fue trascendental. El atacante del Arsenal inglés controló de una manera magnífica un pase de Jean Beausejour, y tras quedar mano a mano con el zaguero mexicano, logró dejarlo en la nada.
Complicado contar cuantos amagues en el sitio realizó el jugador en este partido por la Copa América Centenario, pero el notorio pase que le brindó a Eduardo Vargas fue la acción protagonista de la jugada.
El gol significó muchos para los chilenos, quienes desplegaron un gran juego frente a los mexicanos. La confianza de Eduardo Vargas, jugador a quien antes ya le habían anulado un tanto creció, y junto a la jerarquía y desequilibrio de Alexis Sánchez, los dirigidos por Pizzi sienten que tienen a Sampaoli en la banca.
Lo que deparará el segundo tiempo definitivamente es un misterio, pero la charla en el camerino mexicano será esencial para determinar el futuro del cotejo, donde solo quedan 45 minutos.
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(EZ)