La final de la Copa Libertadores iba a jugarse este domingo sí o sí por muchas razones. El River vs. Boca que definirá al campeón de América, no tiene muchas chances de reprogramarse por el apretado calendario de ambos clubes y la próximidad del Mundial de Clubes al que uno de ellos debe asistir.
Desde este domingo 25 de noviembre hasta el debut del representante de Conmebol en el Mundial de Clubes 2018 faltan 23 días, pero como la final de la Copa Libertadores entre River Plate vs. Boca Juniors no cierra la temporada en Sudamérica, como sí lo hace la Champions League en Europa, ambos clubes aún tienen compromisos que asumir y que ya están programados.
Por ejemplo, River Plate tiene que jugar este miércoles 28 de noviembre la semifinal de la Copa Argentina contra Gimnasia y Esgrima de La Plata. Y cuatro días después vuelve a enfrentar al Lobo por la Superliga Argentina. A eso hay que sumarle que el Millonario tiene tres partidos aplazados por el torneo local que aún no han sido reprogramados.
En tanto que Boca Juniors, que también tiene un partido aplazado el cual carece de programación. Debe, además, disputar de aquí hasta antes del Mundial de Clubes dos partidos por la Superliga Argentina, por lo que tiene algunas fechas libres como para ponerse al día en el campeonato local antes de que cierre el calendario.
Si había una alta presión para que River Plate vs. Boca Juniors se juegue este domingo a como de lugar, es precisamente por el apretado calendario. Una posible reprogramación era imposible para diciembre y antes del Mundial de Clubes por calendario.
Mira el calendario de Boca Juniors y River Plate después de la final de la Copa Libertadores 2018: