quiere olvidar el mal cierre de esta temporada y ya piensa en los cambios para verano. Llegarán nuevas estrellas, pero otras tendrán que irse, este sería el caso de , el brasileño tendrá que abandonar el plantel por la puerta falsa luego de tener participaciones más que discretas.

Pasó menos de un año desde que lo compraron del Girondins de Burdeos, por 41 millones de euros, en un sorprendente movimiento para que no fichara por la Roma. Ahora la realidad es distinta y ya tendría sus maletas casi listas para partir, según explica el diario Sport.

La decisión de dejarlo ir ya está tomada y no habrá marcha atrás. La única posibilidad que se quede es que deje el equipo y un nuevo técnico lo tenga en sus planes. Esto es complicado luego que el presidente Josep María Bartomeu rectifique al 'Txingurri'. 

El brasileño quiere sentirse importante para seguir progresando en su etapa europea y el Barza no ve con malos ojos nuevos ingresos para poder solventar las grandes incorporaciones que quieren para verano. Se tiene que dar un salto de calidad para dejar de lado la eliminación ante Valencia y la catástrofe en Anfield.

El escenario ideal es recuperar los 41 millones que se desembolsó por . Esta operación traería grandes beneficios ya que se ha amortizado un año de su compra. Llegar a los 50, el mejor precio, es algo casi imposible de alcanzar.

Laes su destino más probable. Ya fue tentado por el fútbol chino, pero esta es una opción que el propio jugador ha descartado. Sus agentes han sido sondeados por varios clubes ingleses. El jugador deberá ver las negociaciones con buenos ojos, ya que su juego se puede acoplar con facilidad.

La secretaría cree que una cesión puede solucionar los problemas si no se da la venta. Es un futbolista con proyección y tenerlo en unos meses, ya completamente maduro, no desagrada.

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