Luis Suárez y Lionel Messi encarrilaron las semifinales de la Copa del Rey para el Barcelona, ganador contra el Atlético de Madrid por las genialidades de su ataque y por su resistencia en el segundo tiempo frente a la reacción, la insistencia y el 1-2 local.
Si el primer tiempo fue azulgrana por goles, contragolpe y pegada, el segundo fue rojiblanco, con convicción, con entusiasmo, con intensidad y con un tanto, de Griezmann, que aún deja entreabierta la puerta de la final para el Atlético, con todas las dificultades que supone vencer en seis días en el Camp Nou.
De la nada surgió el 0-1 del atacante charrúa, prácticamente desde el centro del campo, cuando agarró un despeje del argentino Javier Mascherano, la apuesta de Luis Enrique para el medio campo junto a Iván Rakitic y André Gomes, y se plantó en la portería de Miguel Ángel Moyá, al que superó con el exterior, con sutileza. Tan simple y tan difícil, porque entre el inicio y la finalización de la jugada, Luis Suárez fue imparable. Primero en su conducción, medida mal por su compatriota Diego Godín; después en su auto-pase, que doblegó con rotundidad al montenegrino Stefan Savic; y luego en la definición ante Moyá. El primer golpe. Un golazo. También lo fue el 0-2 de Messi. Si Suárez necesita poco para crear un gol, el argentino necesita menos. Ni siquiera estar dentro del área ni siquiera tener el camino libre ni siquiera una pared. Sólo una pelota al borde del área que perfiló y enganchó con la izquierda, potente, junto al poste, inalcanzable para el portero.
FC Barcelona. Cillessen; Roberto, Pique, Umtiti, Alba; Mascherano, Rakitic, Gomes; Messi, Neymar, Suarez. Atlético de Madrid. Moyá; Vrsaljko, Godín, Savic, F.Luis; Gabi, Koke; Juanfran, Saúl, Carrasco; Griezmann.
LA PREVIA DEL PARTIDO DE COPA DEL REY Un partido con mayúsculas, repetido hasta dieciocho veces en los últimos cinco años en todos los torneos y por todos los títulos, en la Liga, en la Supercopa de España, en la Champions y en la Copa del Rey, en la que ahora se cruzan por una plaza en la final.
Ni siquiera las dudas y la irregularidad que ha ofrecido el Atlético de Madrid durante los últimos tres meses y ha sufrido el FC Barcelona en momentos puntuales del curso reducen el atractivo, el interés y el nivel de un choque que enfrenta a los dos últimos campeones de Liga, a dos candidatos a la Champions y a dos equipos ganadores.
El duelo de ida en el Calderón, aunque aún queden por delante los 90 minutos de la vuelta en el Camp Nou, no admite lapsus ni concesiones. Hay una final en juego, una exigencia para ambos equipos, diseñados para pelear por todo y contra cualquier rival sin excusas, por mucho que su momento actual no sea el mejor.
Con sólo una derrota en sus últimos diez partidos oficiales, pero con algún encuentro muy por debajo de su nivel, como el del pasado sábado en Vitoria, el Atlético de Madrid mantiene sus altibajos y su dependencia de Griezmann, goleador en cinco de sus siete encuentros más recientes y el líder ofensivo del equipo.
El Barcelona llega al duelo sin Andrés Iniesta ni Sergio Busquets y después de un partido complicado en el Benito Villamarín, un encuentro presidido por su mal juego, pero también por un error arbitral que ha puesto sobre la mesa la necesidad de utilizar la tecnología para acabar con los 'goles fantasma' en el fútbol español.
Atlético de Madrid. Moyá; Vrsaljko, Savic, Godín, Filipe; Juanfran, Gabi, Saúl, Koke; Carrasco y Griezmann. FC Barcelona. Cillesen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba; Mascherano, Denis Suárez, Arda Turan; Messi, Suárez y Neymar.
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