Lunes 2 de enero de 2017. Guillermo Sanguinetti era presentado en redes sociales como nuevo técnico del modesto Delfín de Ecuador. Seis meses más tarde, el uruguayo conseguiría lo impensado: ganar el título y clasificar a la Copa Libertadores del próximo año con unos números que son la envidia de toda la Serie A ecuatoriana: 13 victorias, 8 empates y ninguna derrota en 21 partidos.
Para lograr semejante hazaña, el extécnico de Alianza Lima peleó contra todo. No solo lidió con un equipo limitado de recursos, sino también con la idea de sobrevivir en un lugar devastado por las fuerzas de la naturaleza. En 2016, un terrible terremoto dejó en ruinas a Manta, la ciudad que hoy festeja el título y de la que todo Ecuador habla por estos días.
Desde Ecuador, Guillermo Sanguinetti le contó a Depor los secretos del éxito de los 'Cetáceos', recordó su paso por Alianza Lima y volvió a defenderse de quienes lo critican por el estilo que juego que impone en los equipos que dirige.
¿Qué sensación le deja haber logrado el título y la clasificación a la Copa Libertadores con un equipo como Delfín?
Primero, muy feliz. Este logro es gracias a los muchachos que se esforzaron al máximo. No es fácil mantener el mismo ritmo durante las 21 fechas, pero los chicos entendieron el mensaje desde que comenzó la pretemporada.
La temporada pasada el equipo peleó el descenso. ¿Cuál fue la clave para que este año Delfín logre el título?
El año pasado, vivió una realidad distinta a la de ahora. Tuve la oportunidad de armar un equipo nuevo con la llegada de 14 jugadores y a lo largo de este semestre funcionó muy bien. Fue meritorio que compitamos de igual a igual con clubes de mayor presupuesto acá en Ecuador donde hicimos una gran campaña.
Llevar 21 partidos invictos es realmente increíble. ¿Qué hizo para mantener la concentración en los jugadores?
Tenemos un plantel numeroso con una mezcla de jugadores experimentados y jóvenes. Es un grupo que ha mostrado mucho profesionalismo no solo a la hora de jugar un partido. Aquí prima el aspecto colectivo y eso nos hizo sacar resultados importantes en cancha impensadas.
Manejar un grupo qué no está acostumbrado a ganar es complicado. ¿Qué hizo?
No ha sido fácil manejar un equipo que no está acostumbrado a ubicarse en los primeros lugares. Nosotros agarramos el primer lugar desde la tercera fecha del Apertura y nunca lo perdimos. Mentalizamos a los muchachos a que no miren la tabla cada fecha, sino que salgan cada partido y jueguen como saben hacerlo. Así manejé el grupo y se consiguió el objetivo. Espero seguir así.
Lle da una alegría a un pueblo tan golpeado como Manta al meterlo en la Copa Libertadores.
El domigno hubo una caravana donde la gente nos agasajó de la mejor manera y fue algo realmente espectacular. Conversé con el presidente del Delfín, José Delgado. El estadio fue victima del terremoto y quedó inhabilitado, puesto que tenemos que arreglar para poder jugar ahí la Libertadores.
Debe ser complicado ver una ciudad en pleno proceso de reconstrucción y ser parte de ello con Delfín.
Yo no estuve aquí en el terremoto porque que me encontraba en Guayaquil. Todavía hay secuelas de eso, pero poco a poco se está reconstruyendo la ciudad. Con este logro hemos tratado de darle una alegría a la gente y que se olvide por un momento esta terrible situación.
Muchos critican la manera en que obtuvo este logro (estilo de juego defensivo). ¿Qué tiene que decir al respecto?
La gente siempre hablará mal o bien de uno. Acá lo importante es que el equipo entendió lo que quería de ellos. En el fútbol no interesa si juegas bonito o feo, importa ganar cada partido que tienes al frente y eso hemos hecho en esta Serie A de Ecuador.
Toma como una revancha este nuevo éxito con Delfín a raíz de su salida intempestiva de Alianza Lima.
Para nada. Tengo los mejores recuerdos de mi experiencia allí. Ese año se ganó un Torneo de Verano, pero lamentablemente perdimos la final ante Cristal. La etapa que pasé en Perú fue importante en mi formación. Lo de ahora seguro resalta más porque el Delfín es un equipo chico y por eso ha tenido un importante repercusión internacional.
¿Le hubiese gustado tener otro final en su estadía en Alianza Lima?
Logícamente cuando uno llega a un equipo grande las expectativas son altas. Las cosas sucedieron por algo. Fue un paso importante para mi carrera como entrenador que me dejó un recuerdo muy grande.
Hace 10 años Alianza Lima no campeona. ¿A qué cree que se deba eso?
Conozco cuál puede ser el problema, pero no te lo puedo decir. Nosotros estuvimos muy cerca de poder cambiar la historia. No se pudo. Considero que con Pablo Bengoechea al mando, Alianza Lima está en la capacidad de lograr ese objetivo que le ha sido esquivo.
¿Le gustaría volver a dirigir en algún momento a Alianza?
Claro. Tengo muy buenos recuerdos durante el tiempo que estuve ahí. Ojalá que tenga mi revancha en algún momento. Además, es espectacular jugar de local en Matute con ese hermoso marco de público. Esas cosas se valoran mucho.
Será complicado mantener este ritmo de estar invicto. ¿Qué hará cuando le toque perder para que el equipo no se amilane?
Trabajamos mucho el tema mental. En algún momento habrá un equipo que nos superará, pero para ganarnos tendrá que esforzarse el doble que nosotros. Confío mucho en este grupo que tengo y se que conseguiré cosas importantes.
¿A quién le dedica lo conseguido con Delfín?
A mi familia, pues es la que siempre se sacrifica apoyando desde lejos. Les agradezco porque siempre me dan palabras de aliento.