EDUARDO CASTAÑEDA

Físico y disciplina. Dos palabras que, en el fútbol de hoy, deben ser inherentes en cualquier equipo que busca el éxito. A corto, mediano o largo plazo. Dos palabras, además, que repite , entrenador de la Universidad San Martín, en la charla que tuvo con Depor. Lo hace para describir dos características especiales que todo club de debe tener. Como un sello. Y que tuvo en aquel Valencia de la temporada 1997-98 cuando fue dirigido por el técnico italiano, y hoy en el , flamante campeón de la Premier League.

"La verdad que a mí me alegra mucho que (Ranieri) haya podido salir campeón del fútbol inglés porque tuve la suerte de estar un año entero con él. Sobre todo, lo que valoro en él, es que es una gran persona. Un tipo que siempre te dice las cosas como son", nos cuenta Del Solar, un día después de que los 'Foxes' (beneficiados con el empate del Tottenham), , por primera vez en 132 años de fundación.

'Chemo' del Solar llegó al Valencia en la temporada 1997-98 procedente del Celta de Vigo, de la mano de Jorge Valdano, que ya lo había dirigido en Tenerife. Pero el DT duró poco. Los malos resultados en las tres primeras fechas determinaron su salida. ¿El sustituto? Claudio Ranieri. El cambio de entrenador no solo era de nombre, sino de una propuesta diferente, que distaba mucho de las particularidades de uno y otro. Y eso costó, al principio, fundamentalmente.

De la escuela italiana, Claudio Ranieri se obsesionaba, hasta hoy, más por una solidez para defender; y preparar un contraataque letal. "En España, lo tildaban de ser un técnico muy defensivo, por ejemplo. Hablaban de él de esa manera. Era un tipo que priorizaba mucho que el equipo no reciba goles, que estén muy agrupados y jugar al contraataque. Le gusta un par de delanteros rápidos. En el Leicester City, los tiene. Es una manera de jugar que le ha dado muchos resultados en varios equipos", señala 'Chemo'.

Y no se detiene en su relato. Parece como si estuviera en uno de esos entrenamientos intensos en el Valencia, con el preparador físico Roberto Sassi, fiel asistente de Ranieri por muchos años. Y prosigue. "Tiene una marcada disciplina en el trabajo diario. Lo considero un gran profesional. Y eso es uno de los puntos fuertes que tiene él como entrenador. Se rige porque quiere que todos sus jugadores tengan una gran disciplina. Cualquiera que se descarrile un poco, o salga de lo que él quiere, lo deja totalmente de lado".

Ese Valencia tenía entre sus figuras a Gaizka Mendieta, Claudio 'Piojo' López y Ariel 'Burrito' Ortega. Es justamente este último, el argentino, el que propició una épica remontada al Barcelona en el mismo Camp Nou en un juego de la liga local. De perder 3-0 a ganarlo 4-3. Aquel partido, el peruano lo vivió desde la banca. Y lo recuerda muy bien. "Ariel entró en el segundo tiempo y lo ganó. Él solo. Cambió el encuentro. Fue un partido extraordinario". Ortega anotó un gol y colaboró en otros dos.

La singularidad era que el 'Burrito' no era de los preferidos por Claudio Ranieri. "Era un jugador que no le gustaba mucho. Siempre estaba de suplente. Por ahí jugaba de vez en cuando porque era muy individualista. De poco trabajo en la cancha. Como que no le hacía mucho caso", explica Del Solar. Y tal vez, ese haya sido el motivo para que Romario, que llegó a inicios de temporada como una de las estrellas, deje el Valencia cuando no se había jugado ni siquiera la mitad del torneo.

'Chemo' del Solar hace memoria y se acuerda que los entrenamientos del míster (como lo llama él) eran focalizados al tema físico. Basados en el gimnasio, en la resistencia, en la velocidad. Exigentes. Y a partir de ahí, nace un apelativo que le hace sonreír al ex jugador de Universitario de Deportes en plena charla. "Le decíamos el 'General romano', por lo estricto que era". ¿Y cómo se lo tomaba? "Con muy buen humor. Él irradia otra imagen, pero en la intimidad es muy bonachón, muy buena gente. Hacía bromas con nosotros. Era muy estricto, muy recto en las prácticas, pero después, era uno más", confiesa.

Claudio Ranieri era muy directo. No hacía diferencia con los que tenían regularidad y los que no. "Trataba a todos por igual. A Los que jugaban, a los que no jugaban. Siempre estaba encima de todos los jugadores de la plantilla. Éramos como 25", cuenta 'Chemo', que solo jugó 12 cotejos de los 38 del Valencia en la Liga de España en aquella temporada.

"Yo, por ejemplo, era de los que jugaban menos. El míster Ranieri siempre fue muy honesto y muy claro. Y me dijo que no iba a tener posibilidades de jugar". Al final, 'Chemo', volante zurdo de ese entonces, tuvo que marcharse para buscar regularidad (la que sí había tenido en Celta y Tenerife, años anteriores), aun cuando le quedaban algunos años de contrato. ¿Su destino? El Besiktas turco.

Pese a la no continuidad en el conjunto 'Che', la valoración que hace Del Solar sobre Ranieri es generosa. "El concepto que tengo de él siempre fue buenísimo. Porque fue un tipo que me hizo aprender muchas cosas. No solamente a mí, sino a todos los que estaban ahí", reconoce el hoy entrenador peruano.

Y así fue la historia que lo unió con Claudio Ranieri, que también dirigió al Atlético de Madrid, Chelsea, Parma, Juventus, Roma, Inter de Milán, Mónaco, Selección de Grecia, entre otros equipos. El técnico de 64 años que hoy . Y con justicia.

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