Un partidazo se vivió en Norwich. El Liverpool visitaba al equipo de esta ciudad con la idea de conseguir su tercera victoria consecutiva, la cual le permita seguir escalando en la tabla de posiciones de la Premier League.
El partido empezó frenéticamente. Si bien Roberto Firmino adelantó al Liverpool en el minuto 18, el Norwich se encargó de darle vuelta al marcador. Mbokani, Naismith y Hoolahan de penal se encargaron de los goles del local a los 29, 41 y 54 minutos, respectivamente.
A pesar del marcador en contra el Liverpool *no bajó los brazos. El cuadro de *Jürgen Klopp demostró que el amor propio puede más que los obstáculos, es así como Henderson, Firmino y Milner voltearon el encuentro para ponerlo 4-3 a los 55, 63 y 75 minutos.
Cuanto todo parecía controlado, el Norwich City marcó a los 92 minutos por intermedio de Bassong. Se pensó que este partidazo terminaría en un empate y que al Liverpool se le quemaba el pan en la puerta del horno. Pero apareció Lallana, en la última jugada del partido para aprovechar una serie de rebotes y anotar el 5-4 definitivo. Jürgen Klopp se volvió loco.
Con este resultado, Liverpool llega a los 34 puntos y escala hasta la séptima casilla, y queda a la expectativa de lo que vayan a hacer hoy día los líderes de la Premier League. El Norwich City queda relegado en la posición 16.
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(EZ)