Con sangre venezolana: Daniel Maldini hereda y continúa el legado de su padre y abuelo

“Decidí por la Juventus porque me encanta cómo defienden los italianos. Mis referencias son Baresi, Maldini, Cannavaro, Scirce”, firma Matthijs De Ligt, flamante refuerzo de la ‘Vecchia Signora’. Y es que si hay una palabra que relacionar con el Calcio italiano es, precisamente, la de ‘defensa’. Ejemplos sobran si empezamos por Helenio Herrera y el catenaccio y terminamos con Paolo Maldini y sus cinco Champions League.

Pero en las últimas horas, en California (Estados Unidos), hubo un acto un tanto inconsecuente con respecto a la historia del fútbol en el país de la bota. Daniel Maldini, hijo de Paolo y nieto de Cesare, debutó con la casaca del AC Milán, pero no defendiendo el arco en área propia, sino buscando el contrario en el área del rival.

Sí, el cuarto de su familia (tras Cesare, Paolo y su hermano Cristian) en dedicarse al deporte rey no lo hará como dicen los cánones de su apellido. Como el hijo de un ingeniero que opta por ser artista, Daniel fue en contra de lo establecido y ya desde chico prefirió hacer los goles que evitarlos.

Sus números lo respaldan. Con la ‘10’ en la espalda, el chico que está por cumplir 18 años se caracteriza por ser un creador de juego que también puede acompañar a los delanteros en el área y en las dos últimas temporadas lo ha demostrado, pues en 50 partidos jugados en las divisiones inferiores de los ‘rossoneros’ ha anotado 22 tantos.

“Daniel es el primer creador de juegos de la dinastía Maldini, él es el único con esa aptitud, como creador de juegos, como goleador. También es un poco ambidiestro como yo. En su carácter veo algunas de mis propias cosas y luego en los movimientos hay genética, porque como la gente me ve en mis dos hijos, la gente vio a mi padre en mí en mis primeros días”, dijo en su momento su padre.

En Venezuela le echan un ojo

Se preguntarán por qué es que su nombre es Daniel y no Danielle como, por ejemplo, De Rossi que acaba de firmar por Boca Juniors. El segundo es como se escribe en italiano, por lo que lo normal hubiese sido que en su documento de identidad aparezcan esa ‘l’ y ‘e’ extras; sin embargo, no es un error de tipeo, solo un origen diferente.

Se trata de Venezuela. Sí, el hijo de los Maldini podría jugar con la selección venezolana ya que Paolo, su padre, se casó y tuvo una familia con Adriana Fossa, ex modelo del país llanero. Sin embargo, eso sí, tras ser llamado a la ‘Azurra’ sub18, el pequeño Daniel confirmó su amor por la ‘Nazionale’. “Es un honor llevar esta camisa, estoy feliz de estar aquí. Espero que algún día llegue a la selección nacional superior, como hicieron mi padre y mi abuelo”, avisó como para no ilusionar a Rafael Dudamel.

Y es que su talento se veía a leguas desde aquel título de Champions en el 2007 ¿Cómo si tenía cinco años? Bueno, cuando San Siro –estadio de la ciudad– era una fiesta recibiendo a los campeones que llegaban de Atenas, en la cancha y junto a los jugadores había un petizo que corría todas las pelotas y que ya mostraba su deseo de jugar, sino que se lo digan a Seedorf (ver vídeo).

Con el sueño que no pudo cumplir su hermano Cristian –jugó en las inferiores, pero terminó haciendo su carrera en la Serie C–, Daniel está cada vez más cerca de poder hacer realidad lo de una generación histórica. Verlo vestido de ‘rossonero’ compitiendo en la Serie A será un sueño no solo para él, sino también para Cesare que sonreirá desde el cielo.

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