Después de festejar en la víspera su primer título tras la tragedia, el Chapecoense vuela este lunes hacia Medellín, la ciudad donde perdió a casi todo su plantel hace cinco meses, para buscar otro trofeo: la Recopa Sudamericana.
El modesto equipo brasileño conquistó anoche el Campeonato Caterinense, de su estado de Santa Catarina (sur), frente al Avaí. El antiguo 'Chape' ya había ganado el torneo el año pasado, con lo que es el bicampeón caterinense.
"É campeaooooo!" (¡Es campeoooón!) festejaba el club en redes compartiendo fotos sonrientes de los jugadores.
Pero sin tiempo prácticamente para la fiesta, Chapecó recorre este lunes por primera vez el trayecto de la fatídica noche del 28 de noviembre, cuando su avión se estrelló en las montañas colombianas dejando 71 muertos, entre ellos 19 jugadores y el técnico Caio Junior, así como numerosos miembros del cuerpo administrativo del plantel.
En esa ocasión, los brasileños iban camino a su primera final internacional, la Copa Sudamericana, frente al Atlético Nacional.
Después de que el vigente campeón de la Libertadores pidiera que se concediera la Copa a su rival, ambos equipos se vieron las caras en la Recopa Sudamericana.
Con el 2-1 logrado en casa el pasado 4 de abril y animado por su reciente trofeo local, el Chapecoense espera concretar el miércoles la victoria que soñaba en Medellín hace poco más de cinco meses, cuando ese club que hacía solo siete años jugaba en la cuarta división quería hacer historia.
El trofeo conquistado la víspera alienta las ambiciones del "nuevo Chape".
"Es algo inaudito: tener que reconstruir un equipo y ganar un título en cuatro meses", se emocionó el técnico, Vagner Mancini.
"Sabíamos que el Chape tendría muchas dificultades para reconstruirse; pero gracias al trabajo hemos conseguido ese título, derrotando a rivales difíciles", agregó.