De locos y un episodio insólito ocurrió el pasado fin de semana en tierras bolivianas. Sucede que en Facebook se viralizó la historia del jugador Gílbert Álvarez, delantero del Jorge Wilstermann, quien debía disputar el encuentro por el título liguero y contraer matrimonio… ¡todo el mismo día!
El jugador de 27 años de edad fue parte todo el primer tiempo en el compromiso entre el ‘Aviador’ y Oriente Petrolero, que fue comentado en Facebook. El delantero ya no saltó a la cancha para la etapa complementaria y fue cambiado por su compañero Ricardo Pedriel. Álvarez, que cumplió con Wilstermann (luego ganó 3-1 y campeonó), abandonó el estadio y se dirigió al aeropuerto para volar desde Cochabamba hasta Santa Cruz de la Sierra, en esa ciudad le esperaba la novia Blanca Elena Barrero.
El jugador del ‘Rojo’ llegó a tiempo, dio el “sí” y el final feliz quedó registrado en diversas fotografías que fueron compartidas mediante Facebook. Esta publicación se viralizó en esta red social y en otras más. El director técnico del. Wilstermann, Cristian Díaz, contó al diario Olé todo lo que vivió el internacional boliviano durante la semana previa a la definición por el título de la liga y el casamiento.
Gílbert Álvarez programó su matrimonio - con suma anticipación - para el sábado 28 de diciembre. El delantero y su pareja eligieron esa fecha porque, en ese entonces, el torneo local estuvo suspendido (problemas políticos con el expresidente Evo Morales) y no había posibilidades de una reanudación. “Fue una situación muy difícil de manejar. No podíamos dejarlo ir. Pudimos hacer que lo esperen afuera del estadio para llevarlo al aeropuerto y que tome un vuelo a Santa Cruz”, declaró Díaz.
“El partido anterior terminó con una contractura y estaba con lo justo. En el primer tiempo sufrió una molestia y decidimos cambiarlo para que pueda irse”, relató el estratega argentino, campeón con Wilstermann. “La pasó mal en esos días previos, se vio agobiado por dos situaciones que lo tenían entre la espada y la pared”, concluyó Díaz. Pero, por suerte, Gílbert Álvarez se pudo casar y, a la distancia, celebró el título del ‘Aviador’.
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