De esas historias de jugadores que fueron promesas del fútbol en algún momento, que incluso alcanzaron la gloria, pero que hoy viven un presente bastante distinto al que imaginaron y del que le vaticinaron. Baba Sule, el ghanés que fichó por el Real Madrid pero que hoy sobrevive como utilero en la Tercera División de España.
En 1995, Sule se consagró campeón del Mundial Sub 17 tras vencer nada menos que a Brasil en la final (3-2), y con un tanto suyo. Tras esa gran campaña, el centrocampista fue fichado por el Mallorca y luego dio el gran salto al Madrid. Aunque no llegó a jugar en 'Casa Blanca' pues fue cedido al Leganés, donde su carrera se acabó muy temprano.
Baba Sule sufrió dos duras lesiones que lo obligaron a dejar el fútbol profesional.
"Aquí me rompí los ligamentos en el primer partido de la temporada. Me recuperé y el día de la reaparición volví a destrozarme la rodilla", afirmó en una entrevista concedida al diario español ‘ABC’.
Luego se dedicó a distintos oficios, incluso llegó a ser chofer del actual portero del Manchester United, David de Gea, hasta que llegó a la Tercera de España, al Fuenlabrada, donde se encarga de limpiar los botines de los jugadores y cargar los balones.
"El fútbol es así, tiene dos caras. A veces te toca la buena y otras la mala. A mí las lesiones me cambiaron la vida", concluyó.