7 de diciembre de 2015. La sala de prensa de Alianza Lima lució llena en día que presentaron a Mosquera. Los hinchas se ilusionaban, mientras oían las primeras palabras del nuevo entrenador. Es más, a muchos de ellos se les vino la imagen su equipo levantando la copa a fin de año.
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El día de su presentación, Mosquera, hizo promesas que el aficionado de Alianza Lima nunca olvidó a lo largo de la temporada. De hecho, casi siempre se las recordaron cuando los íntimos dejaron dudas en la cancha o perdieron puntos en partidos claves. ¿Cuáles fueron?
El entrenador se refería, claramente, en regresar la identidad que caracterizó al cuadro íntimo. El fútbol de pases cortos y largos; los regates y la picardía, entre otro elementos. Sin embargo, Roberto Mosquera quedó en duda en este aspecto.
Aunque no terminó la temporada, los números de Alianza Lima y la irregularidad, a lo largo de la campaña, no garantizaban que Roberto Mosquera sea el técnico que rompa la mala racha de los victorias: nueve años sin campeonar.
Sí, después de oír a Mosquera, la hinchada de Alianza Lima creyó en él. Pero poco a poco, el crédito y el respaldo en las tribunas se esfumó. Los aplausos se convirtieron en pifias, después de cada revés en casa. De hecho, en Matute perdió 20 puntos de 54 disputados.
Mosquera llegó a Alianza Lima llegó con la intención de imponer su sello. Sin embargo, ¿pudo convencer al plantel? Por lo que se vio en el campo en cada presentación de los blanquiazules: no. El DT no tuvo un once titular base. Además, en muchos juegos, realizó variantes en los primeros minutos para corregir algún detalle que fallaba.
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