El sol pega muy duro en el límite de San Miguel y Callao. Y Jean Deza baja del segundo piso de su casa junto a sus amigos 'chalacos'. Él porta una moderna gorra que lo protege de los casi 28 grados del clima limeño. Afuera de su morada está su moderno BMW, que utiliza solo cuando regresa a Perú para disfrutar de sus cortas vacaciones.
El jugador del Levski Sofia de Bulgaria nos recibe muy atento y parece haberse olvidado del Deza personaje que no declaraba a los medios así nada más, cuando jugaba por Alianza Lima. El ex Montpellier de Francia sonríe mucho y me confiesa estar nervioso por la llegada de su segunda hija. Se llamará Victoria y será su mejor regalo de Navidad.
Ahora estás en Perú. ¿No te dan ganas de volver a quedarte para jugar en un club peruano?No [risas]. Gracias a Dios, estoy tranquilo por Europa. Me siento relajado para seguir creciendo futbolísticamente. Al comienzo, fue difícil adaptarme al club. Pasaron muchas cosas en contra de mí. Tú sabes, siempre han pasado muchas situaciones en mi contra. Ahora, todo está bien y estoy demostrando por qué me contrataron.
¿En qué personas has encontrado calor ahora que estás en una ciudad tan fría como Sofía?Me refugié en mi pareja, en su embarazo. Es la persona que amo y eso me motiva a seguir mejorando.
¿Cuál es ahora tu rutina?Entreno dos horas al día. Luego, salgo a pasear por la ciudad con mi pareja. Además, fuimos a muchos países de Europa. La paso bien.
¿No es conformismo quedarte en un club con poco protagonismo en Europa?Tomé la decisión de ir a ese club para disputar un torneo internacional. Pero me lesioné. No clasificamos. Ahora queremos recuperar el protagonismo. No es fácil quedarte por Europa. Si quiero regresar a Francia, tengo que seguir trabajando por allá. Tengo que salir donde yo mismo me metí. He comenzado de cero.
EL MEA CUPLA
¿Se han desgastado tus ilusiones de llegar a Barcelona o Manchester United?Están intactas. Yo sé la calidad de jugador que soy. Mucha gente ha perdido la esperanza en mí. Bueno, yo todavía sigo vivo y jugando.
¿Ser papá te ha hecho madurar a la fuerza?No a la fuerza. Ver crecer a tu hijo te hace pensar, te frena y te dice: "ya basta de las cosas malas que hacías" . Todo lo hago por ellas [dos hijas]. Quiero que tengan un futuro muy lindo.
¿Te incomoda que la gente te juzgue tanto y ya no confíe en tu potencial?Lo tomo para bien. Porque sé que ellos quieren lo mejor para mí. A mucha gente le gustaría que regrese a la Selección. A otro sector no tanto, por lo problemas familiares que atravesé en Perú. Yo sé que la gente me quiere, porque hago lo mejor posible cuando me pongo la blanquirroja.
¿El tener mucho dinero a temprana edad te mareó? Tener mucha fama y dinero me perjudicó. No puse los pies sobre la tierra y me pasó factura. Con 19 años, jugar en una liga tan competitiva y jugar contra futbolista que jamás pensé, me desestabilizó. No escuché a nadie: a mis hermanos, a mi pareja de ese tiempo. Solo me importaba yo, yo y yo. Siempre me acuerdo de todo esto y me pongo muy triste. De estar en Francia a una liga como estoy me ha chocado mucho. Por supuesto, soy consciente de dónde estoy actualmente.
¿Si tuvieras que retroceder el tiempo, qué aspectos cambiarías de tu vida?Me gustaría volver a ser niño, para no tener preocupaciones. Me tocó esta vida, pero tengo que luchar para mí, para mis hijos, para mi familia. Estoy en una edad madura para explotar. Solo las estrellas pueden madurar tan rápido.
¿Te animas a prometer, en esta entrevista, mantenerte alejado de los escándalos? Hace mucho tiempo no estoy metido en eso. Estuve en escándalos porque tuve fama y plata. Todo el mundo vino a mí.
Pero aún tienes dineroSí, pero ahora soy perfil bajo. Ahora qué es y qué no es. Tengo cancha en la pista.
LLEGAR AL MUNDIAL, EL OBJETIVO
Dicen que Zambrano es la persona que más te aconsejaAugusto es un hermano, para mí. Su papá, su hermano, su hermana son parte de mi familia. Los respeto y los quiero mucho. Siempre que los visito, me aconsejan.
¿Qué consejo le darías a las jóvenes promesas?Yo no puedo dar ningún consejo, porque no soy un buen ejemplo. Repito: no hay que marearse con la fama ni con el dinero. Cuando estás mal, no hay amigos. Solo estará tu familia. Por ejemplo, mi madre está en el cielo, lamentablemente. Nunca pierdan la humildad, así seas pobre o millonario.
¿Aún te mantienes firme con tu decisión de no volver a la Selección Peruana?Mi prioridad es no estar en la Selección. Quiero consolidarme, primero, en mi equipo.
¿Hay algún mensaje que le quieras dejar al profesor Gareca?Le puedo decir que voy a trabajar para estar allí, quiero estar y sé que puedo regresar a la Selección. No bajaré los brazos.
¿Yordy, Benavente, Gómez y tú aún sueñan con clasificar a un Mundial? Siempre conversamos sobre clasificar a un Mundial. Cómo nos gustaría estar en la Selección y jugar con los grandes. Pero hay un técnico y tenemos que respetar su decisión de no considerarnos.
SOBRE ALIANZA LIMA
¿Aún tienes esa espina clavada de haber podido pasearte por el fútbol peruano?Todo el mundo sabía que yo podía hacerlo. Me jugó en contra los problemas fuera de la cancha. La hinchada blanquiazul me apoyó. No fui el Deza que querían ver.
En el 2015 estuviste en Alianza Lima. ¿Por qué le es tan difícil conseguir al club el título nacional? Soy la persona menos indicada para decirlo. Ellos siempre tratan de contratar a los mejores jugadores. Es el más grande del Perú. Todos quieren estar allí. Me duele ver en esta situación al club. Yo soy hincha de Sport Boys y de Alianza Lima. Cuando jugué en Matute, sentí un cariño enorme. Me sentía en el Callao, con la gente 'chalaca'.
¿Volveremos a ver al Deza del Sudamericano con Daniel Ahmed?Verán a un Deza más maduro. Les encanté a todos en ese campeonato. Mis piernas siguen igual, mi fútbol también. Eso nunca va a cambiar. Ya no verán a un Jean frente a un árbitro yéndose expulsado por la tarjeta roja.
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