Selección Peruana: "Jalados en matemáticas", por Wilder León

Aunque puedan ser engañosos, los números no mienten: sumar cuatro puntos de 21 posibles hacen que el trabajo de Ricardo Gareca sea difícil de defender. ¿Cometió errores? Obvio. ¿Dejó fuera de la lista a jugadores que podían sumar? Claro que sí. Por eso, si nuestro "análisis" se limita a los resultados y a la tabla de las Eliminatorias, solo nos queda lincharlo en las redes y pedirle que se vaya "por malo" y por "llevarse la plata fácil".

En base a los números siempre es más fácil idolatrar y destruir o definir al bueno y al malo. Sin embargo, si incluimos solo un parámetro el análisis se hace más real en el fútbol y en la vida. Por eso, si esos 4 puntos de Gareca con la bicolor son pobres, con el buzo de Chile serían motivo de cárcel, y si fuera DT de Brasil le darían cadena perpetua. . Qué suerte la de Gareca de ser técnico de Perú, ¿no?

Fuera de bromas, los números pueden ordenar el mundo pero en el fútbol también confunden y, a veces, nos vuelven ciegos. Para selecciones como Chile o Brasil, por ejemplo, clasificar al Mundial es una obligación porque TIENEN TODO PARA HACERLO. Ojo, no se trata solo de Neymar o Alexis Sánchez para marcar la diferencia –algo que ya es un lujo- o el respaldo de cracks en los mejores clubes de Europa. Lo que convierten esos 4 puntos de Gareca en nada para Chile o Brasil son 5 cosas que el fútbol peruano no tiene: infraestructura, inversión en menores, técnicos formadores capacitados, Ligas estructuradas y competitivas y selecciones de todas las categorías con mentalidad ganadora.

Tras perder en La Paz, los números dicen que clasificar a Rusia sería casi un error estadístico. La verdad, lo de Perú no es una sorpresa en el mundo de los números: antes de las Eliminatorias, solo Bolivia tenía menos opciones para las casas de apuestas, que son millonarias porque le hacen caso a las estadísticas y no a los apasionados de las redes sociales o a los que envenenan a la gente culpando siempre al DT o al jugador que les caen pesados.

► ¿Cuántos puntos necesita para alcanzar un repechaje al Mundial?.

Sin ganas de ser el "abogado del diablo, lo que los números de la tabla de las Eliminatorias no dicen de la selección de Gareca, lo diré yo:

1. En los cuatro partidos de visita, Perú salió a ganar sin miedo, algo que no se veía fuera de casa desde el proceso para Francia 98. Salvo contra Brasil, luego de 30' donde les quitamos la pelota y erramos goles, todos se pelearon con huevos hasta el final.

2. No marcamos un solo gol fuera de casa, pero sí generamos chances de sobra y no de casualidad: Perú nunca fue cobarde, no se colgó del arco y no esperó que nos hagan un gol para buscar el partido.

► Así informó la prensa boliviana sobre el triunfo de su selección ante Perú.

3. Gareca es el único DT que tuvo la valentía de borrar a los que no respetaron la camiseta. Los que se paseaban sin club, priorizaban a las flacas o eran caseritos del 'jet set' y las discotecas, chau. 'Chemo' también lo hizo, sí, pero después de un escándalo público.

4. Hace dos años, cuando el pueblo se reía de las opciones de 'Orejas', Cueva o Christian Ramos en la selección, Gareca les dio la chance, la rompieron y hoy juegan en el extranjero.

5. Perú puede jugar mal, bien o regular, pero esa sensación horrible de que el equipo "no lo dejó todo", por fin se fue.

6. Ganarle a Brasil, así sea con un gol con la mano, es el mejor resultado de los últimos 30 años y se consiguió porque no le tuvimos miedo. El equipo, más allá del floro de siempre, tenía metido en la cabeza que sí se podía.

7. El esperado "recambio generacional" está en marcha, pero no por cumplir o por obligación. Si juegan los chicos es porque tienen potencial y se lo ganaron. No los mandan "al sacrificio" para luego borrarlos.

► Christian Ramos no habría recibido tarjeta amarilla, según miembros de la Selección.

Es una pena que los números sean tan fríos para un deporte que genera tanta pasión. Sin embargo, con tantos fracasos encima, es imposible no tener claro por qué seguimos perdiendo en una era donde el fútbol es un producto, salvo raras excepciones, donde solo triunfan los galanes con billetera, carro y depa nuevo. Si seguimos pensado que no vamos al Mundial porque el técnico planteó mal el partido, porque no llamó a los 'mejores' o porque es un argollero, estamos jugando para el enemigo. En vez de sumar, lo que hacemos es restar y dividir para empezar, otra vez, de cero.

LEE TAMBIÉN