Con Markarián, nos encomendábamos hacia Farfán; con Gareca, es con Guerrero y Cueva. El juego se ha centrado en esas dos individualidades. Uno aguanta, pelea, pivotea y define en una ocasión de gol; el otro pide el balón, la pisa como en el barrio y abre las defensas con regates como pases entrecortados para sus compañeros de ataque. No hay técnico o exfutbolista en el mundo que se refiera a ellos cuando se les consulta a Perú. Paolo es indiscutible en Brasil, Tité lo llenó de elogios en la conferencia de prensa tras el partido del martes pasado y con Cueva pasa lo mismo. Los medios de Brasil lo tasan en 30 millones de euros y un hincha de Sao Paulo tendría que estar loco para decir que no es el mejor futbolista del Sao Paulo. Sin embargo, luego miramos la lista y no encontramos a un jugador sobresaliente que se conecte con ellos para pelear por un repechaje en las Eliminatorias. La entrega no es discutible, es loable en estos jugadores que entregan todo en la cancha, pero el hincha – en su inconmensurable fiebre por la ilusión de un Mundial – no puede centrarse en atacar a uno a dos futbolistas.
¿Acaso la culpa la tiene Carrillo? Falló una clara, pero hasta a los mejores del mundo han perdido un mano a mano. Es cierto que haya tenido situaciones parecidas, pero nunca se ha tratado de un volante con mucho gol, sino alguien que genera desbordes y que maneja una velocidad distinta sumado a su atrevimiento por las bandas. ¿Y los que faltaron? Con Tapia, perdimos el manejo de los tiempos en la medular. Con Trauco, una salida más limpia y el ataque por la banda izquierda. No obstante, no quiere decir con esto que Aquino y Loyola lo hayan hecho mal. Todo lo contrario. El partido de cada uno ha estado sobre los 6 puntos y con el roce de partidos, definitivamente se aumentará el universo de cara a unas próximas Eliminatorias.
¿Entonces por qué nos empecinamos? Perú solo tiene dos extraterrestres en la actualidad. El caso de jugadores como Beto da Silva, Tapia y compañía son aún proyectos que esperemos prosperen por el bien de la Selección. Lamentablemente, Gareca no ha podido encontrar a otro Cueva dentro del fútbol peruano. El técnico tiene que escarbar para sacar jugadores y ese es un problema de formación que nos ataca en este presente. Esperemos que con los proyectos a largo plazo con los se trabaja en la actualidad, haya un cambio. No tenemos un Farfán de la Eliminatoria pasada ni un Palacios como Solano del 98. No hay más. Gareca ha hecho un gran trabajo como estos seleccionados en todos estos partidos de Eliminatorias. La perfección es difícil encontrarse, sí topes como el que vimos ante Paraguay. No hay compañía para Guerrero y Cueva para ser constantes en ataque como lo que pedimos.
► El camino que le queda a Perú en el resto de las Eliminatorias Rusia 2018.
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