Aunque “Barbie” se alzó como una de las películas más taquilleras y populares del 2023, la visión de Greta Gerwig parece haber dejado un sabor agridulce en algunos espectadores, incluyendo a la renombrada cantante Shakira. A pesar de ser un ícono del feminismo moderno, la colombiana reveló que la película no logró cautivarla por completo, y la razón detrás de su desencanto es más personal de lo que podrías imaginar. ¿Qué fue lo que realmente molestó a la talentosa intérprete de “Te Felicito”? Descúbrelo aquí mientras exploramos la perspectiva única de Shakira sobre este fenómeno cultural y cómo desafía las expectativas convencionales.
El largometraje protagonizado por Margot Robbie gira en torno a la icónica muñeca de Mattel cuando empieza a tener una crisis existencial. Entonces, Barbieland ya no es tan perfecta como pensaba y tiene que viajar al mundo real para solucionar el problema: encontrarse con la niña que jugaba con ella de pequeña.
En el proceso, Ken descubre que el mundo de las personas es mucho más patriarcal y puede aplicar esos conocimientos a Barbieland, convirtiéndola en Kendom. Incluso la casa de ensueños de Barbie se convierte en una “Mojo Dojo Casa House” decorada al estilo del muñeco.
Entonces, ¿qué es lo que no le gustó a Shakira? Pues el motivo está relacionado a sus hijos, Sasha y Milán. Antes de seguir, mira el tráiler de “Barbie”.
NI A SHAKIRA NI A SUS HIJOS LES GUSTÓ “BARBIE”
Ni a Shakira ni a sus hijos les gustó “Barbie”, y las razones detrás de esta aversión van más allá de simples preferencias de entretenimiento. Shakira misma lo explicó de manera elocuente cuando dijo a la revista Allure: “Mis hijos lo odiaron absolutamente. Sintieron que era castrador. Y estoy de acuerdo, hasta cierto punto”.
Según la cantante de 47 años, sintió que la película recae demasiado en relegar al hombre a un papel secundario y ese no es el balance que está buscando, considerando que es madre de dos varones.
“Estoy criando a dos niños. Quiero que ellos también se sientan poderosos respetando a las mujeres. Me gusta la cultura pop cuando intenta empoderar a las mujeres sin privar a los hombres de su posibilidad de ser hombres, de proteger y proveer también”, agregó.
Ella aboga por un equilibrio donde tanto hombres como mujeres puedan sentirse poderosos y realizados. Su cuestionamiento: “¿El hecho de que una mujer pueda hacerlo todo no significa que deba hacerlo?” resuena con una perspectiva feminista que aboga por la igualdad de oportunidades y responsabilidades, pero también reconoce la importancia del apoyo mutuo y la complementariedad de género.
Esta paradoja subraya la complejidad de las relaciones de género y la búsqueda de un equilibrio que honre tanto la feminidad como la masculinidad en su plenitud.
“¿Por qué no compartir la carga con personas que merecen llevarla, que también tienen el deber de llevarla?”, concluye.