Era 2013 cuando un joven Nick Kyrgios hacía su primera aparición como tenista. A pesar de sus cortos 18 años, su juego y servicio fascinaron al público y a la prensa especializada. Y aunque parecía disfrutarlo, solo era el comienzo de su pesadilla.
No le tomó mucho tiempo a Nick Kyrgios borrar la etiqueta de promesa, gracias a sus malas actitudes dentro y fuera del campo. Hoy, con 24 años, el tenista australiano acumula más berrinches e indisciplinas que títulos (apenas 5).
Y su rabieta más reciente solo hace pensar lo siguiente: ¿realmente Nick Kyrgios es feliz jugando al tenis? Basta leer una confesión hecha en 2015, que repite cada cierto tiempo. Esta puede ser la causa de todos sus fastidios y descontroles con la raqueta.
"Cuando tenía 14 años, mis padres me dijeron que no podía seguir jugando al baloncesto. Son palabras que al día de hoy me siguen rompiendo el corazón. Fue una de las cosas más complicadas que tuve que hacer, porque amo el baloncesto", confesó.
"Yo juego al tenis sabiendo que soy infeliz lejos de casa. No me siento bien estando lejos de Canberra (Australia)", agregó. Si Nick Kyrgios no siente pasión por lo que hace, es entendible que no salga motivado a jugar o, por el contrario, se desmotive rápido.
Claro, en cambiar el tenis por el básquet no está la explicación a sus berrinches, sino en lo que hay tras esa decisión: del niño de 14 años que seguramente obedecía en todo a sus padres, incluso qué deporte practicar, solo queda el recuerdo. El Nick Kyrgios de ahora no le hace caso a nadie, ni a la propia ATP.
En el Masters de Roma, el 'bad boy' perdió la paciencia porque el juez de silla lo penalizó con un punto tras sus constantes reclamos. Lejos de calmarse, enfureció: rompió su raqueta, pateó una botella y lanzó una silla por el aire, hacia el centro de la pista.
Pero no fue lo único que hizo en Roma: en la fase anterior, Nick Kyrgios recibió varios llamados de atención durante su encuentro contra Daniil Medvedev, pero este solo atinó a dar la espalda. Incluso, hizo lo mismo durante un servicio del ruso.
Después de todas estas indisciplinas, la ATP resolvió expulsarlo del torneo, multarlo con 20 mil euros y quitarle los puntos ganados hasta el momento. Horas después, dejó un mensaje en Instagram: "Disculpa, Roma. Nos vemos pronto... tal vez".
Pero no solo sus actitudes son el centro de atención: también sus polémicas frases, como la que soltó en junio del 2017. Esa vez, Kyrgios confesó haberse dejado ganar en ocho encuentros. ¿La razón? No se sentía motivado.
Asimismo, en medio del 'boom' del juego Pokemon Go, Kyrgios tuvo una controvertida comparación. "Cuán bueno es Pokemon Go. Honestamente, estoy jugándolo más que el tenis", público en sus redes sociales en 2016.
Pero si de reacciones se trata, una de las más efusivas fue la que protagonizó en el Australian Open 2017 (enero), cuando no rompió, sino despedazó su raqueta tras ser eliminado. Un hecho por el que tuvo que ir a terapia, aunque muy probablemente obligado, solo para que la ATP pueda reducirle el castigo.
Por otro lado, Nick Kyrgios tampoco ha sido esquivo a la 'vida nocturna'. En 2017, y luego de bajarse del torneo argumentando una lesión, fue captado en una fiesta con una mujer que no era su novia en ese momento.
Incluso, admitió que este año en el Abierto de México –torneo que ganó– estuvo siempre de fiesta. "Todos los días me dormía a las 4 de la mañana. Cuando me iba a jugar, en la mochila llevaba la ropa que usaría en la noche. Realmente, no sé como gané", confesó.
Nick Kyrgios ya no es un adolescente, sino uno adulto de 24 años. No se sabe hasta dónde hubiese llegado si pulía esa derecha con el rigor y el respeto de un profesional. Con la dedicación que pondría alguien que ama el tenis y juega por pasión.
► ¡Merecida oportunidad! Exsuperestrella de NXT reemplazará a Alexa Bliss en Money in the Bank 2019
►¡Mejor suerte que Conor McGregor! Expeleador de UFC triunfó en su debut como boxeador [VIDEO]
►Siguen sumándose más al roster: All Elite Wrestling contrató a exfigura de WWE
►¡Lo sufre la fanaticada! Alexa Bliss quedó fuera de Money in The Bank tras no recibir el alta médica