Un partido de vida o muerte. No se trata de una batalla como la de los libros de historia, sino es una guerra futbolística que decidirá el triunfo de uno y la derrota del rival. Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, ha tomado ante sí una de sus decisiones más complicadas, el equipo titular que juega en la vuelta de los octavos de final de la Champions League ante el PSG, con un factor clave, la baja de Luka Modric y Toni Kroos. Ya tenemos alineaciones.
Es un encuentro que ningún futbolista quiere perderse y todos quieren comenzar en el terreno de juego. Los focos apuntan a Zidane y la decisión que tiene que tomar, con ocho jugadores fijos y tres puestos por decidir para siete candidatos.
Zizou no es amigo de arriesgar con el estado de ninguno de sus jugadores y debe decidir en torno a Kroos y Modric. De esa decisión dependerá el resto.
Por si no juega ninguno de los dos y mantiene el doble pivote, está preparado Kovacic, con ritmo tras jugar cuatro de los cinco partidos que han separado la ida de la vuelta. Reservado ante el Getafe en clara señal de sus posibilidades, al igual que Lucas Vázquez, es el futbolista que más minutos jugó entre las dos citas.
Pero si tuviese que arriesgar con uno de los dos jugadores recién recuperados, Kroos es el que tiene más opciones de jugar. Su lesión, un esguince de rodilla que sufrió en la ida, es un problema articular, mientras que lo de Modric fue muscular y los riesgos de recaída aumentan. Desde el 14 de febrero ninguno ha vuelto a jugar un partido y tan solo completarán dos entrenamientos con el grupo. La posible falta de ritmo en un duelo de tan alta intensidad es otro factor a tener en cuenta.
Con Marcelo recién recuperado, demostrando en los 25 minutos que jugó ante el Getafe que su problema muscular no llegó a rotura por la frescura que mostró, la banda izquierda espera acompañante.
Isco pierde opciones, Marco Asensio parecía ganarlas por sus habilidades en las transiciones rápidas y la conducción de balón, pero sentar a Bale en el segundo partido en el que el Real Madrid pone en juego toda la temporada es una decisión que dejaría al delantero galés marcado hasta el final de sus días en el club blanco.