Se formó en La Masía. Creció de la mano del ‘Can Barca’, pero terminó optando por mejores oportunidades fuera de las fronteras catalanas. A no le importó tener el nombre de una leyenda ‘azulgrana’ para dejar mal parado al equipo que ya se ilusionaba con su talento para pensar, antes que nada, en él. El le ofreció más y mejores cosas y no dudó: había que mudarse a París.

Pero si a alguien miran con reojo desde Barcelona es a Mino Raiola. El famoso representante que, entre otros, tiene a Zlatan Ibrahimovic y Paul Pogba, recomendó al jugador de 16 años marcharse de España. La oferta para el primer contrato profesional del holandés rondaba los 200 mil euros anuales, algo que el futbolista creía que no era suficiente.

Y es que, además de un gran futbolista, Simons tenía una capacidad mediática que alcanzaba números asombrosos en redes sociales. En Instagram, por ejemplo, cuenta con 2M de seguidores, cifra estratosférica para un futbolista de su edad y que él aprovecha muy bien subiendo fotos, videos y hasta mensajes conmovedores, como cuando decidió marcharse de los ‘culés’.

Sin conocerse las cifras que le ofrecieron desde París, en Barcelona señalaron que están “a años luz de lo que le ofrecen”, por lo que las pretensiones eran claras y ahora, desde La Masía, deberán conformarse con los derechos de formación –regulados por la FIFA– que recibirán más adelante, que oscilan entre 10 mil y 90 mil euros por años. “Hay que asumirlo y aceptarlo”, confirmaron meses atrás.

Es un ‘champion’

A pesar de las diferencias, una leve sonrisa se instauró en medio de los barcelonistas en las últimas horas. Aunque Xavi no sea parte de la plantilla que entregó Thomas Tuchel a la UEFA para la fase de grupos, sí que pertenece al equipo que disputa la UEFA Youth League (torneo para las divisiones menores de los clubes clasificados), donde en la primera fecha ya mostró su habilidad ante un clásico rival.

Y quizás ahí está lo que lo convenció para dejar La Masía, donde lo único que le prometían era tener participación en el Juvenil ‘B’; mientras demostraba su nivel para ir subiendo a las categorías superiores. En Francia le bastó solo un partido, ante su La Fábrica del Real Madrid, para confirmar que tiene todavía mucho para dar con la camiseta que ya visten Neymar o Kylian Mbappe.

No ha tenido la suerte de Ansu Fati (poder debutar con 16 años), pero seguro que tiene el talento –y la paciencia– para esperar su chance con el primer equipo de los parisinos. Tiene todo para poder triunfar: llegada al área, buena conducción, técnica y, sobre todo, gol. La diferencia más grande que podrá hacer es ser determinante y él empieza a serlo.

Casos como él

En La Masía no solo se lamentan por haber perdido a la joya holandesa, sino por la falta de convicción de muchos jugadores en su proyecto deportivo. Antes que Simons se fueron Eric García (rumbo al Manchester City), Pablo Moreno (Juventus) o Robert Navarro, quien terminó firmando por el AS Mónaco. Todos dejando de lado el escudo del Barcelona para tener mayores oportunidades de futuro en clubes que les prometían mejores cosas.

Todo ello trajo consigo unos cambios de normas en las oficinas internas del club. Así, optaron por reforzar el candado por jugadores convocados a selección sub 16 donde podrían ser ojeados por otros clubes y optar por ellos –sea por el dinero u otro motivo–. Dicho esto, ahora en Cataluña cada final de temporada es una oportunidad para enfocarse en los chicos y convencerlos de que el proyecto del ‘Can Barca’ va por buenos términos.

Eso hicieron con Fati y con Iliax Moriba, que tenían ofertas de clubes como la Juventus o el Manchester City, y que aceptaron las condiciones de trabajo, además de la cláusula de recisión de 100 millones de euros en sus contratos profesionales. “Hemos salvado el proyecto”, fue la frase que salió desde las oficinas cuando se confirmó esto, pero todavía queda mucho trabajo por hacer para que los nuevos Simons prefieran vestirse de ‘azulgrana’ antes que cualquier otra cosa.

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