Mucha sorpresa causa ver en Copa Libertadores que un partido se juegue a estadio vacío y no por la poca afluencia que pueda tener o la envergadura del encuentro, menos aún a un equipo con la asistencia que siempre lleva Cerro Porteño. Pero todo tiene una explicación.
El lanzamiento de bengalas durante el partido de cuartos de la Libertadores el pasado agosto contra River Plate fue el detonante de ese castigo que cerrará las puertas de la Nueva Olla, el renovado estadio del Ciclón. Bajo ese marco, Universitario de Deportes enfrentará a Cerro Porteño.
Luego de sumar una victoria importante ante Sport Huancayo, el equipo de Gregorio Pérez saldrá con el cuchillo entre los dientes para tumbarse al Cerro Porteño del ‘Chiqui’ Arce. El conjunto paraguayo viene de sumar un empate importante en el estadio Monumental ante los ‘cremas’.
Con Jonathan Dos Santos en el ataque, Universitario está obligado a marcar un gol y no recibir ningún tanto, para asegurar la clasificación a la tercera ronda de la Copa Libertadores. Para eso, Gregorio Pérez cocinó el plan perfecto. Claro, el técnico tiene la experiencia suficiente para sacar adelante este tipo de objetivos.
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