Ángel Correa es uno de los proyectos del Atlético de Madrid que empieza a dar frutos. El argentino comenzó la temporada sabiendo que estaba por detrás de Antoine Griezmann, Fernando Torres y Kevin Gameiro. Sin embargo, sus actuaciones han llevado a que Simeone lo tenga más en cuenta.
El DT argentino ha empezado a alinear más a su compatriota en quien ha visto explosión y buen juego. Correa ha logrado darle ese salto de calidad y cambio de ritmo cuando sustituye a alguno de los futbolistas de adelante. El ex San Lorenzo brindó una entrevista a 'El Enganche' de su país donde contó aspectos muy cruciales de su vida.
En lo personal para mí el fútbol siempre un faro de alegría. Desde los 10 años, cuando perdí a mi papá se convirtió en algo que me sacaba de todo lo que me hacía mal. Después perdí a dos hermanos y el fútbol es lo que me hace olvidar de eso. Cada vez que entro a la cancha a jugar me olvido de las pérdidas que tuve y lo único que quiero es divertirme con mis compañeros en el Atleti o con amigos en Rosario", contó.
"Me fui dando cuenta desde el día en que me pagaba mi representante y yo le daba el sueldo entero a mi mamá para que tengamos para comer. Eran mil o mil doscientos pesos. Después siempre tuve a mi padrino que estuvo encima mío. Él era el que me compraba los botines, la ropa, el que me obligaba a que estudie. Por eso siempre le voy a estar agradecido. Darle lo que le estoy dando a mi mamá y a mis hermanos es lo que siempre soñé. Es darle esta vida que lleva ahora. Mi mamá sufrió mucho con todo lo que pasó, lo mismo que nosotros pero elevado porque perdió al marido y a sus hijos. No me quiero imaginar lo que es el dolor de perder a un hijo, pero trato de hacer todos los días lo que sea para verla con una sonrisa porque es lo máximo que tenemos mi mamá", agregó.
Operación al corazón
"Estaba acá con mi representante para hacerme la revisación médica y ya firmar el contrato con el Atlético, pero los médicos notaron que había algo raro y me dijeron que me tenía que operar del corazón. En lo primero que pensé en ese momento fue que no quería porque quería jugar la semifinal de la Libertadores con San Lorenzo. Es que nos había costado tanto llegar ahí que me hacía mucha ilusión jugarla. Pero después en frío decidimos que lo mejor era operarme, porque era chico y la recuperación iba a ser buena y así fue. Pero me dolió mucho no haber jugado la semi y la final con San Lorenzo", indicó.
"Lo primero que pregunté cuando me lo dijeron era si podía seguir jugando al fútbol. Los médicos me dijeron que todo iba a ir bien y que no había riesgo de no volver a jugar. Pero me habían mentido, para que me operaran. Luego me confesaron, después de la operación, me lo dijeron. Por suerte todo salió bien", finalizó.