El Barcelona empató 2-2 con el Real Madrid en la 36ª jornada de la Liga española, este domingo en el Camp Nou, para seguir invicto tras un Clásico, el último de Andrés Iniesta con la camiseta azulgrana, que el equipo catalán acabó con diez.
Luis Suárez abrió el marcador con una volea (10), antes de que Cristiano Ronaldo equilibrara rematando un balón en boca de gol (14) y que Leo Messi volviera a adelantar al Barça (52), para llegar al empate final con un tanto de Gareth Bale (72).
El argentino Leo Messi, el portugués Cristiano Ronaldo y el uruguayo Luis Suárez, los tres primeros clasificados de la clasificación de goleadores de LaLiga Santander, marcaron en el Clásico, donde completó la anotación el galés Gareth Bale.
Luis Suárez abrió la cuenta con su vigésima cuarta diana del curso, Cristiano Ronaldo firmó el primer empate con la vigésima quinta, Messi situó el 2-1 provisional con la trigésima tercera y Bale estableció el 2-2 definitivo con la decimotercera.
Messi se confirmó como el máximo goleador de los clásicos Barcelona-Real Madrid, y Cristiano Ronaldo, que solamente jugó la primera parte al lesionarse en el tobillo en el momento de anotar, igualó a 18 con Alfredo di Stéfano como el madridista con más tantos en estos partidos, en el que fue el tanto 400 de su equipo ante el Barcelona.
El Camp Nou vivirá mañana el 'Clásico' menos clásico de los últimos tiempos, con un Barcelona que ya se ha asegurado el doblete (Liga y Copa del Rey) y un Real Madrid que fiará su temporada a la cita con la historia en la final de la Champions League, en busca de su tercera consecutiva, ante el Liverpool.
El último gran clásico de Andrés Iniesta, que ya ha anunciado su marcha del Barcelona, será el principal argumento. El manchego arrastra problemas musculares en el sóleo, pero ya participó en el entrenamiento del viernes y todo apunta que jugará de inicio.
Pero más allá de todo eso y de la estéril polémica sobre si el Real Madrid tiene que hacer o no el pasillo al flamante campeón, está el orgullo por derrotar al gran rival. La diferencia entre ambos equipos es muy amplia (86-71) y en el partido de la primera vuelta, el Barcelona pasó por encima de los merengues, al que derrotó por 0-3.
Aquel triunfo sentenció a su gran rival en La Liga y sirvió para borrar el mal sabor de boca que le dejó a Ernesto Valverde su estreno oficial en el banquillo del Barça. Fue en la Supercopa de España, Neymar se acababa de ir, y los madridistas jugaron con una marcha más para firmar dos claras victorias, 1-3 en Barcelona y 2-0 cómodo en la rúbrica en el Santiago Bernabéu.
Pero desde entonces, todo ha cambiado. El Barça, de la mano de Valverde y con Leo Messi como ejecutor, ha ofrecido una magnífica imagen en La Liga, donde no ha perdido ni un solo partido y ha batido el récord invicto que databa de hace unas décadas por parte de la Real Sociedad.
Aunque la mente de los jugadores del Real Madrid ya está en Kiev, junto a la posibilidad de seguir haciendo historia en Europa, un 'Clásico' ante el Barcelona siempre motiva para dar el máximo y es que el merengue se juega su orgullo en una Liga Santander que tiró por la borda y que quiere terminar con decoro.