tuvo una discreta actuación en el partido que, sorpresivamente, perdió (2-1) ante Girona por la fecha 10 de la Liga Santander. Como es lógico, el portugués terminó de mal humor y encima, los jugadores del equipo rival fueron a pedirle la camiseta. 

Lejos de disimular su rabia y acceder al pedido, el crack portugués desairó a los catalanes y se negó a hacer el intercambio en un gesto que sus detractores califican de "poco amable". Así lo ha revelado el segundo capitán del equipo de Montolivi, Àlex Granell, en entrevista con 'RAC 105'. 

"Me dijo que no quería porque no le había gustado cómo habíamos gestionado los últimos minutos del partido", explicó el jugador del Girona sobre su conversación con. "Me dijo que yo le parecía buen futbolista, pero que no me cambiaba la camiseta".

Haciendo una reflexión en lo que le había dicho el crack del  Granell reconoció que el Girona hizo tiempo. "Le dije que lo que habíamos conseguido no era un milagro pero sí una gesta, tenemos la experiencia de otros años, cuando hemos jugado demasiado correctos", explicó. 

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