Reza Parastesh siempre ha tenido problemas por su parecido con el delantero argentino, pero este fin de semana las cosas se salieron totalmente de control.
El estudiante acabó en una comisaría y su coche fue confiscado. Su delito: provocar el caos en la circulación tras asaltarlo transeúntes que le pedían "selfies" por las calles de Hamadan, una ciudad al oeste de Irán.
Su parecido con el jugador es tan sorprendente que la cadena de televisión deportiva Eurosport de Reino Unido utilizó por error su foto en Twitter.
El estudiante de 25 años salió del anonimato hace varios meses cuando su padre, también un aficionado al fútbol, lo animó a posar con la camiseta del número 10 del Barcelona. Estas fotos se enviaron enseguida a una página web especializada en deportes.
"Las envié por la tarde y al día siguiente me llamaron para decirme que debía ir rápidamente para una entrevista", cuenta el joven.
Primero reticente, Reza Parastesh se lo toma como un juego. Aparece con el mismo corte de pelo que Messi y su camiseta.
Reza Parastesh siempre ha tenido problemas por su parecido con el delantero argentino, pero este fin de semana las cosas se salieron totalmente de control.
El estudiante acabó en una comisaría y su coche fue confiscado. Su delito: provocar el caos en la circulación tras asaltarlo transeúntes que le pedían "selfies" por las calles de Hamadan, una ciudad al oeste de Irán.
Su parecido con el jugador es tan sorprendente que la cadena de televisión deportiva Eurosport de Reino Unido utilizó por error su foto en Twitter.
El estudiante de 25 años salió del anonimato hace varios meses cuando su padre, también un aficionado al fútbol, lo animó a posar con la camiseta del número 10 del Barcelona. Estas fotos se enviaron enseguida a una página web especializada en deportes.
"Las envié por la tarde y al día siguiente me llamaron para decirme que debía ir rápidamente para una entrevista", cuenta el joven.
Primero reticente, Reza Parastesh se lo toma como un juego. Aparece con el mismo corte de pelo que Messi y su camiseta.
"La gente me ve realmente como el Messi iraní y quiere que imite todo lo que hace. Cuando salgo a alguna parte, la gente se asombra. Estoy muy contento al ver que los hace felices (...) Eso me da mucha energía", explica.
Como muchos iraníes, Reza es un apasionado al fútbol y, aunque no juega entre los grandes, aprende algunos movimientos técnicos que hacen que todo sea más convincente.
Además, se acuerda muy bien del último partido entre Irán y Argentina en el Mundial de 2014. Messi había marcado en el minuto 91 de juego, privando así a la República Islámica de clasificarse para la siguiente fase. Esa noche, el padre de Reza estaba furioso.
"Tras el encuentro, mi padre me llamó y me dijo: 'No vengas a casa esta noche (...) ¿por qué has marcado un gol contra Irán?' yo le respondí: 'pero no fui yo'", relata.
Parastesh sueña con encontrarse con su héroe en Barcelona, incluso convertirse en su doble a tiempo completo. "Siendo el mejor futbolista de la historia, claramente tiene demasiadas cosas que gestionar. Podría ser su representante cuando esté desbordado", concluye.