Una semana que bien Isco puede llamarla montaña rusa. El mediocampista español ha pasado de estar con un pie fuera del Real Madrid, a ser el capitán para Solari este jueves frente al Melilla por la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu. El malagueño vuelve al 11 titular del cuadro 'blanco' desde la goleada sufrida a manos del Barcelona y que terminó con la corta era de Lopetegui.
La llegada de Solari trajo consigo algunos cambios y si alguien lo 'sufrió' como nadie, ese fue Isco. El volante vivió uno de sus momentos más tensos en la 'Casa Blanca' la semana pasada cuando quedó fuera de la lista de convocados para el duelo ante la Roma en el Olímpico. De hecho, el jugador viajó pero tuvo que ver el encuentro desde las gradas.
La situación parecía agravarse más cuando en el duelo ante el Valencia por La Liga se quedó en el banquillo, aunque ingresó al campo pero a falta de 10 minutos para el final en reemplazo de Ceballos.
Así pasó los últimos días el '22' del Madrid, inamovible para Lopetegui, pero uno más para Solari, quien para sorpresa de muchos lo alineó desde el arranque frente al Melilla, en una llave prácticamente sentenciada en favor de los 'blancos'.
El 4-0 logrado por el Real Madrid en el partido de ida le permite al entrenador argentino darle minutos a jugadores que no han sido habituales desde que asumió el mando, y uno de ellos es Isco, que ahora tendrá que aprovechar al máximo la oportunidad.