"Tenemos que jugar el partido de vuelta y tomarlo de manera seria", fue el mensaje que envió Guardiola en conferencia de prensa a sus jugadores, luego de la terrible paliza de 9 a 0 que le propinó el Manchester City al Burton por las semifinales de la Copa de la Liga. Pero antes de hablar ante los medios, 'Pep' tuvo un notable gesto con probablemente el más afectado de la goleada, el guardameta rival.
Tras el partido, el entrenador español se acercó a hablar con varios jugadores del Burton, entre ellos el portero Bradley Collins, de 21 años que está cedido por el Chelsea, a quien le dio muchos ánimos luego del 'castigo' que le propinó su equipo.
Guardiola le dijo al guardameta que él y sus compañeros lo habían hecho "increíble", y que tenían que "estar muy orgullosos", reveló 'Pep' en la conferencia de prensa sobre lo que conversó con los jugadores del elenco rival, que participa en la tercera división del fútbol inglés.
"Hemos hecho historia llegando a semifinales, una vez que vimos a los otros tres equipos, sabíamos que estábamos en problemas", dijo por su parte el técnico del Burton Nigel Clough, que antes del partido había admitido que sería "un milagro" desafiar al campeón de la Premier League.
Con este resultado (9-0) el Manchester City ya puede pensar en la final, en la que se enfrentará al vencedor del cruce entre el Chelsea y el Tottenham, que se impuso el martes por 1-0 en el partido de ida con gol de penal de Harry Kane.