Tottenham venció 2-1 a Liverpool en polémico partido de la Premier League. (Foto: Getty Images)
Tottenham venció 2-1 a Liverpool en polémico partido de la Premier League. (Foto: Getty Images)

El reciente error en el partido entre el , por la séptima fecha de la , en Londres, ha puesto de manifiesto un tema que ha estado en discusión en el fútbol inglés: la doble vida de los árbitros que, en busca de un sobresueldo, pitan encuentros en Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudí. Esto ha abierto un debate sobre posibles conflictos de interés y la necesidad de regular esta práctica, que por el momento ha dejado un grave error que perjudicó al equipo de tras quedar anulado un gol lícito del colombiano

En el caso del partido mencionado, los árbitros Darren England y Dan Cook, quienes estaban programados para supervisar el VAR en ese encuentro, regresaron de Emiratos Árabes Unidos solo dos días antes del encuentro. Arbitraron un enfrentamiento entre el Sharjah y el Al-Ain en Oriente Medio antes de desplazarse a Londres.

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Aunque no se puede atribuir completamente el error a la fatiga, la situación ha generado preguntas legítimas sobre si este tipo de compromisos externos deberían regularse más estrictamente. La cuestión es especialmente relevante dado que los árbitros de la Premier League no son los mejor remunerados de Europa.

Mientras que un árbitro español como Mateu Lahoz ganó más de 300.000 euros en 2022, un colegiado de la Premier League recibe entre 38.500 y 42.000 libras al año, más un pago adicional de 1.150 libras por partido. Los máximos ingresos anuales no superan las 70.000 libras, aproximadamente 80.771 euros.

La tentación de árbitros como England, Cook y otros de trabajar en ligas extranjeras, como la de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, es comprensible dada la diferencia en los ingresos. Sin embargo, esta práctica plantea preocupaciones éticas y de integridad, especialmente cuando los países anfitriones tienen vínculos con clubes de la Premier League.


Premier League y EAU, conflicto de intereses


Por ejemplo, Sheikh Mansour, el primer ministro de Emiratos Árabes Unidos, es dueño del Manchester City, mientras que Khaldoon Al-Mubarak, presidente del City, está en la junta de accionistas de la principal compañía de petróleo de EAU, que patrocina la liga del país.

En Arabia Saudí, Howard Webb, líder del Professional Game Match Officials Limited (PGMOL), trabajó para la federación saudí, permitiendo que árbitros ingleses oficiaran en partidos en ese país. Además, el fondo inversor de Arabia Saudí, PIF, es propietario del Newcastle United.


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SOBRE EL AUTOR

Nació en Lima en 1992. Ejerció estudios de traducción y pedagogía, pero su amor por el fútbol hizo que se interesara por el periodismo deportivo. En 2013 entró al Diario Depor para cubrir el campo de las noticias internacionales y desde ese entonces ha ganado mucha experiencia en medios digitales.