Apenas llegó a Goodison Park, Wayne Rooney sintió la energía y buena vibra de los miles de aficionados del Everton que compraron su boleto para ver el debut del hijo pródigo y, como no, del equipo en la Premier League.
Aunque nervioso, pero motivado por el estreno, el 'Bad Boy' sabía que tenía que quitarse un peso de encima si lograba anotarle al Stoke City. Así que desde el inicio del choque se juntó con sus compañeros para crear peligro.
De hecho el gol del Everton llegó tras una acción colectiva donde todos los hombres de ataque tocaron la pelota. Wayne Rooney abrió juego para un costado y luego picó al espacio para entrar al área grande.
Un centro de Dominic Calvert-Lewin a la altura del punto de penal terminó con un cabezazo del '10' de los 'toffees'. Así, tras 4 mil 870 días, el atacante volvió a marcar un gol en la Premier League con el club de Liverpool.