El momento que más se ha comentado durante el año fue el gol de Origi en el vs. por semifinales de Champions League, aquel que terminó por eliminar a un cuadro culé que había ganado 3-0 y terminó consagrando la frase ‘El milagro de Anfield’.

Pero el fútbol da revanchas. No lo hizo Barcelona, pero Liverpool la sufrió. Durante el duelo por Premier League, Lewis Dunk apresuró un cobro de tiro libre mientras Adrián acomodaba su defensa para anotar el descuento.

Lo agarraron frío. Adrián apenas tenía segundos en el campo de juego tras la expulsión de Alisson Becker y, al parecer, eso le jugó una mala pasada. No estuvo concentrado y atento al pito del árbitro.

Dunk se fijó que se demoraba mucho alineando su barrera y solo esperaba que el árbitro toque el silbato para apurar el cobro. Sus compañeros también quedaron sorprendidos con el gol, pero fueron a celebrar mientras los de Liverpool reclamaban al juez principal.

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