El delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, ya ídolo en el LA Galaxy, fue requerido por los hinchas a la salida del partido contra Toronto FC por la MLS y sorprendió a uno de los fanáticos.
Zlatan estaba feliz. Había anotado el gol 500 en su carrera profesional y lo hizo con una de sus principales características: con movimiento de karate.
Por ello, cuando uno de los hinchas que lo esperaba a la salida del estadio le pidió un autógrafo, Ibrahimovic no tuvo mejor idea que firmarle la frente.
Obvio, el fanático lució el autógrafo orgulloso y subió la foto a las redes sociales. ¿Se volverá a la lavar la frente?
Por cierto, LA Galaxy perdió el partido contra Toronto FC (5-3).