Con el empate de la ‘U’ el sábado –que pudo ser derrota si no fuese por los reflejos de ‘San José’ Carvallo– y la igualdad entre celestes y ‘santos, la punta quedaba servida para que Alianza Lima sea el nuevo líder del Torneo Clausura.
Era fácil decirlo, pero en Arequipa había más de un rival en frente: primero, los 2,400 metros de altura, después un rival siempre complicado como Melgar, y lo irregular que ha demostrado ser este equipo de Pablo Bengoechea.
Porque puede ir ganando con comodidad, y al rato complicarse, tal y como le pasó ante ‘Muni’ en Trujillo y contra Mannucci en Matute. Pero ya tocaba que una de esas sea a favor. Ya le tocaba a los íntimos ser superados en el juego, ir abajo en el marcador y reaccionar a pesar de la adversidad.
Sí, al mejor estilo 2017, lejos de la quimba y picardía de la que tanto habla la historia de Alianza Lima y más cerca del amor propio y pundonor que caracteriza a los uruguayos y a todo el plantel de La Victoria.
Y, qué mejor que contra el ‘Dominó’, un equipo que ya ha sufrido al “Alianza Lima de las situaciones límites” en más de una ocasión.
Al igual que en las ‘semis’ del año pasado, este triunfazo tiene al pueblo blanquiazul a un paso del objetivo, a solo cuatro fechas del final. “Estamos donde siempre quisimos estar”, confesó Pablo Bengoechea, uno de los responsables. Obvio, desde lo más alto todo se ve mejor, y con más optimismo. De ahí, prometen no moverse.
Texto: Mariano López Vertíz
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