Juan Diego Gonzales Vigil había encontrado su lugar en ‘Muni’ (y en la cancha, jugando de extremo o de ‘6’), pero la ‘Acadé’ lo dejó en el aire para este año. Lejos de deprimirse –aunque algo melancólico–, sigue ligado al deporte: autos y, ahora, fútbol americano.
El ‘Lobo’ habló con Depor sobre cuán complicada es la táctica en esa disciplina y la violencia del juego. Y lo hizo feliz: dejó notar que, mientras más contacto, más disfruta. “En agosto empieza la liga y creo que podrían convocarme”, contó el exfutbolista, ilusionado con su nueva faceta.
¿Cómo te nace la idea de practicar fútbol americano?
Sigo la NFL con regularidad (la liga de los Estados Unidos) y soy hincha de los Green Bay Packers. Es un deportes agresivo y rápido y tácticamente súper adelantado. Era un poco frustrante no poder jugarlo. Como este verano dejé de jugar fútbol, vine a los Try-Outs (prueba) y ahora lo practico casi todos los fines de semana. Estoy contento porque aprendo y lo disfruto.
¿Cómo has visto tu avance en estos cinco meses que practicas el deporte?
Al inicio todo era full observación. No es sencillo, porque hay que estudiar un libro de jugadas, es lo que más me ha costado. En el fútbol hay dos o tres, de pelota parada. Acá es una jugada tras otra que consta de 10 o 12 lecturas distintas. Es como volver al colegio, pero más interesante. He ido mejorando.
Pasaste de un deporte donde prevalece el talento de piernas a uno de manos.
Yo siempre he sido un jugador rápido y fuerte, y se usan las piernas también aquí, porque correr es fundamental. Y, para atrapar los balones, me sirve que siempre en las ‘pichangas’ he jugado de arquero.
Ahora que juegas como receptor y eres rápido, ¿a los rivales se les hace difícil alcanzarte una vez que empiezas a correr con el balón?
Si la logro bajar, es difícil que me puedan ‘taclear’. A veces también me toca jugar de ‘running back’ (posición ofensiva). Ahí tienes que venir desde atrás corriendo y leer bien los huecos. Hay que aguantar un poquito más de golpe. No es un deporte que todo el mundo entiende, porque tiene más de quinientas reglas. Está comenzando aquí en el Perú y tratamos de impulsarlo.
Hablaste de una característica que posee un verdadero deportista y es que se puede adaptar a cualquier deporte. ¿Qué virtud has trasladado del fútbol al fútbol americano?
El fútbol lo he jugado toda la vida, el fútbol americano lo he visto por años. Cuando eres futbolista profesional o de alto nivel siempre te queda algo. A mí físicamente siempre me fue 10 puntos, y eso prevalece acá. Si tienes buen físico, eres rápido, estás preparado para el golpe y tienes lectura de juego, mayormente te va bien.
Mientras que en el fútbol los jugadores se tiran al suelo cuando sienten el mínimo contacto, aquí no hay chance para eso…
Acá te golpean durísimo y tienes que seguir, te caen dos o tres encima y no tienes chance de quejarte. La lesión más común es conmoción cerebral.
¿Te gustaría probarte para representar a Perú?
Imagino que cuando empiece la liga, en agosto, podrían convocarme. Por ahí he escuchado que también hay ligas en Brasil, México y otros países. Uno nunca sabe, pero bueno, igual esto también me sirve para mantenerme en forma.
¿Cómo te sientes en este nuevo ambiente?
La gente es bastante entusiasta. Somos una familia y entre todos sacamos el equipo adelante. Con decirte que cada uno apoya con la cancha.
¿Y por qué dejaste el fútbol? ¿Qué pasó para que te quedaras sin equipo?
La respuesta es bien sencilla: los dos últimos años se los dediqué a ‘Muni’ y fueron intensos. Me entregué completamente,como persona y como jugador. Fueron más de setenta partidos. El año pasado, como volante de contención, disputé cuarenta duelos. Fue uno de mis mejores años. Mostré mi mejor nivel.
¿El club te falló a ti?
A veces el jugador no es fiel con el club. Pero, en este caso, yo sentí que fue al revés. Al final, ellos no quisieron seguir contando conmigo. Se demoraron un poco en avisarme. Para ese entonces, los equipos ya se habían armado.
En agosto se reabre el libro de pases, ¿ya has mantenido conversaciones con algún club?
Por ahí siempre hay algo, pero vamos a esperar con paciencia. Si mañana me toca estar en otro lado jugando fútbol, o lo que sea, también lo disfrutaré, así que no me hago mucho problema con eso.
¿Cómo ves el desenvolvimiento de tu hermano Aurelio con la camiseta de Alianza Lima?
Jugó algunos partidos, se lesionó, pero bueno… Él tiene que ponerse las pilas, entrenar duro para volver porque nunca es fácil alternar o jugar en un equipo como Alinza. En mi experiencia, espero que lo goce y se esfuerce al máximo. No todos tienen esa suerte de vestir una camiseta como la blanquiazul.
Ante la falta de un 9 en Alianza, ¿has pensado cómo sería jugar al lado de tu hermano?
Si me llamaran, iría feliz, pero no es tan sencillo como que yo quiera. Solo espero que le vaya bien a mi hermano. Es el equipo en el que he jugado más años y, cada vez que voy, me siento como en casa. He dejado muchos amigos y conocidos en Matute.
El hincha te tiene cariño
Nadie sabe de dónde nace (el cariño), ni lo buscas, ni tampoco es gratis. Con el tiempo, uno entiende el valor que tiene el hecho de estar en un club grande como Alianza. Cada minuto que estaba en la cancha trataba de dejar lo máximo que podía. Si bien nunca he sido de meter un millón de goles, la gente sintió y reconoció que siempre me esforcé y di todo. Es un intercambio de energía que cuando nace ya no muere.
¿Qué es lo más bonito que te regaló el fútbol?
Una experiencia de vida. Son 15 años que le he dedicado al fútbol y me ha regalado sobre todo amigos, tengo un montón en el fútbol y eso es lo que más me gusta. Estuve en tantos equipos, con tantos compañeros, que ahora último cada partido significaba saludarme con la mitad del otro equipo, sabiendo que te dan un abrazo con cariño porque siempre has sido una buena persona, sabes que te has portado bien pase lo que pase. Eso es lo más gratificante para mí, poder saludarme y darme un abrazo con el resto de compañeros.
Curiosamente, Alianza Lima es, junto a Comerciantes Unidos, uno de los clubes peruanos que sigue vivo en un torneo internacional. ¿Qué le faltó al resto de equipos para sacar mejores resultados?
Esperemos que (Alianza) pueda avanzar. Viene de un buen resultado en Argentina.El torneo local tiene que mejorar, sobre todo su organización. Debe ser un poco más sencillo, que la gente entienda lo que ve y que los jugadores sepamos a lo que vamos. Es incómodo que casi todos los años se cambie el sistema. Al final, siempre somos los jugadores los que ponemos la cara.
SELECCIÓN PERUANA
¿Cómo viste la última convocatoria de Gareca en relación a las opciones de la Selección Nacional en la última recta de las eliminatorias?
El profesor Gareca la tiene clara, sabe lo que está haciendo. Se nota que hay un trabajo y esperemos que, sea como sea que se den los resultados, respeten el proceso. Creo que es difícil cambiar todo en cuatro años, esperemos que le den un poco más de tiempo. Han habido momentos en que el equipo jugó muy bien, nos faltan algunas cosas, pero al menos las vimos en partidos que competimos de igual a igual. La única forma de que podamos tentar algo más es continuando, si vamos a cambiar cada cuatro entraremos en una rueda que nunca va a parar. Que el proceso siga y se culmine.
¿Cuál es la mejor arma que tiene Perú?
Creo que Perú se ha vuelto un equipo bastante dinámico, con jugadores inteligentes, con buen trato de balón, eso lo reconoce todo el mundo. Es cierto, falta un poco más de concentración en momentos claves, pero en general creo que es rápido y con bastantes armas.