Como si no fuese suficiente ser derrota en su regreso, ahora Ronda Rousey tiene que lidiar con la ira de los fanáticos de la UFC. La casa de la peleadora fue atacada este lunes tan solo semanas de su nocaut ante Amanda Nunes.
El hecho ocurrió en Venice Beach, California, lugar donde vive Ronda Rousey. Al parecer, un grupo de jóvenes decidieron irrumpir en su propiedad para llenarla de graffitis.
Esto ocurre tan solo un día después de que Ronda Rousey publicara en sus redes sociales un mensaje inspirador para ayudarla a pasar el mal momento: "Entonces, llegar al punto más bajo se convierte en la base de lo que haré con mi vida".
Como se recuerda, con su anterior derrota en la UFC, Ronda Rousey consideró suicidarse. Sin embargo, esta vez ante Amanda Nunes, ha podido asimilarla mejor.
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