Por quinta vez en una competencia oficial, Rafael Nadal se enfrentó a Nick Kyrgios este domingo. Aunque en esta ocasión, lo hizo para levantar el trofeo del Abierto de China, el cual le otorgó 500 puntos.
El español Rafael Nadal venció por un inapelable 6-2 y 6-1 al australiano Nick Kyrgios, octavo cabeza de serie, para hacerse con el Abierto de China, 12 años después de lograrlo por primera vez y en las mismas instalaciones en las que ganó el oro olímpico en 2008.
Ante un Kyrgios iracundo, que protagonizó varios desplantes durante todo el partido y que fue penalizado por sus continuas protestas, Nadal sólo tuvo que mantener la cabeza fría, jugar el gran tenis que ha desplegado casi toda la temporada y esperar que el australiano se desquiciara.
El Abierto de China es el sexto título que el tenista balear logra este año (tras Roland Garros, el Abierto de EEUU, Montecarlo, Barcelona y Madrid) y el número 75 de su carrera, lo que le deja a dos de superar a la retirada estrella estadounidense John McEnroe (con 77 títulos), cuarto jugador de la historia con más triunfos.
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Sin duda el máximo candidato a conseguir este ATP es el español. Sin embargo, en el historial, ambos registran dos victorias para cada uno. El último enfrentamiento se lo llevó el australiano en el Masters 1000 de Cincinnati de este año.
El número uno de la clasificación mundial llegó a estas instancias tras superar al búlgaro Grigor Dimitrov en tres sets (6-3, 4-6 y 6-1). Mientras que Kyrgios hizo lo propio con el alemán Alexander Zverev, segundo favorito, en dos sets (6-3 y 7-5).
El actual puesto diecinueve nunca había participado en el torneo pequinés, mientras que para Nadal el Abierto de China es casi fijo en su calendario, en donde ha alcanzado la final en cuatro ocasiones con la de este año, y ha ganado una, en 2005.