“Si no fuera así, no estaría acá”, dijo Enrique Bologna muy convencido cuando le preguntaron si está a la altura de ser el '1' de River Plate. Los millonarios ganaron y, en gran parte, fue por la seguridad de un portero que hasta hace dos semanas era el tercero y ni salía en lista. Ahora, recibe elogios.
Su historia comenzó en Banfield, donde jugó muy pocos partidos. Es más, no tenía más de 200 minutos en primera división hasta que decidió dejar Argentina para hacerse un nombre. Alianza Lima lo recibió con los brazos abiertos. El coraje y temple de un joven de 23 años enamoraron a una hinchada sedienta de jerarquía.
Su paso por Alianza Lima fue muy corto. La gran primera parte del portero lo obligó a coger su maleta y regresar a Banfield, donde poco a poco fue haciéndose con el arco del equipo. Después fue cedido a Unión de Santa Fe y Peñarol, terminando en Gimnasia y Esgrima en el 2016.
River lo vio y se hizo con sus servicios, pero lamentablemente no había tenido muchas oportunidades, sobre todo luego de la gran temporada pasada del equipo millonario. Él siguió. A sus 35 años, siguió siendo el tercer arquero de uno de los mejores de Argentina.
La crisis llegó y Marcelo Gallardo decidió quitar a Batalla para poner al europeo Lux. Lamentablemente, el portero cometió una grave falta en el cotejo ante Independiente y fue expulsado. Fue el turno de Bologna, quien no desentonó.
El contexto obligó a Gallardo a decidir entre Batalla y Bologna para el partido ante Union, siendo elegido el segundo. Sus intervenciones no solo mantuvieron su arco a cero, sino que le otorgaron seguridad a una defensa golpeada en las últimas fechas.
Bologna fue consecuente consigo mismo y decidió esperar. Ahora, Gallardo ratificó al portero como titular en la final de la Copa Argentina. El ex Alianza Lima buscará asegurarse bajo los tres palos en lo que resta de la temporada.