En los últimos días, es posible que hayas escuchado de la inclusión de Jonas, goleador del Benfica, en la convocatoria de Dunga para la Copa América. Esto se dio porque Ricardo Oliveira, delantero del Santos sufrió una lesión. Bueno, tú dirás, ¿quién es Ricardo Oliveira? Este jugador fue, en su momento, uno de los mejores delanteros del mundo.
Una familia humilde, un sueño y un balón. Ricardo Oliveira perdió a su padre a los ocho años, por lo que inmediatamente tomó el rol de protector sobre su madre y hermana. Sus sueños por convertirse en jugador de fútbol iban acompañados del amor hacia las mujeres de su vida.
Su madre y hermana estuvieron presentes en su primer paso para convertirse en futbolista profesional. El Desportos de Brasil le dio la oportunidad de ponerse la 9 en la espalda y empezar a labrar su camino para convertirse en el delantero de la selección carioca.
En un mundo de Ronaldos, Romarios, Rivaldos y Ronaldinhos, Ricardo Oliveira quiso hacerse un lugar y, tras debutar en primera división con el Portuguesa, sabía cuál era su camino. Criterio, fuerza y definición. Esas tres características fueron las que llevaron al delantero a Europa.
Valencia fue el equipo que apostó por él. Sus 37 goles en el Portuguesa y los 20 en el Santos le valieron el pasaje de avión a España, donde solo consiguió anotar nueve goles. Pero nada acabaría allí. Real Betis quiso al brasileño y lo fichó.
Fueron 26 goles en 45 partidos los que anotó Ricardo Oliveira en el Real Betis. Es más, en esa temporada, el cuadro español participó en la Champions League. Fue ahí donde los principales clubes de Europa se fijaron en él, a pesar de no haber clasificado a octavos de final y de solo haber marcado un gol.
El Milan de Italia, clásico equipo que en ese entonces contaba con grandes figuras, fue quien quiso contar con los servicios del delantero brasileño. El sueño que había empezado de pequeño empezaba a cumplirse en su totalidad.
Pero la noticia llegó.
María de Lourdes Silva de Oliveira, de 35 años, fue secuestrada por una banda criminal mientras estaba con su esposo e hijo. La mujer, hermana del reciente futbolista del Milan, fue encerrada y condicionada al pago de un dinero como rescate.
Eso pasó un mes después de que Ricardo Oliveira firmase por el Milan. ¿Cómo jugar al fútbol sabiendo que tu hermana está encerrada con criminales? Estuvo más de cinco meses en cautiverio. El brasileño jugó poco con el cuadro italiano, y a pesar de campeonar la Champions League, fue la peor temporada de su vida.
No volvió a ser el mismo. El jugador brasileño, por más apoyo que recibió, nunca pudo ser ese jugador con sueños. Estaba traumado. Su carrera en el Milan solo duró un año, ya que volvería a España para jugar con el Real Zaragoza. Volvió triste.
Después de una buena temporada, volvió a decaer, y regresaría al equipo que lo lanzó a la fama. Con Real Betis solo jugaría 16 partidos. Decidió, como todo futbolista que ya no quiere exigencia, viajar a los Emiratos Árabes donde se paseó.
Actualmente milita en el Santos y fue convocado, a sus 36 años, por Dunga para que forme parte de la Copa América Centenario. Pero una lesión lo alejó, y terminará sin pena ni gloria su carrera como futbolista, la cual nunca llegó a su cumbre.
No te incluiremos en la lista de los que pudieron ser, Ricardo.
LEE TAMBIÉN…
(EZ)