Con solidez: Gustavo Alfaro y la oportunidad de acabar con el dominio de River Plate en la Libertadores

La vida siempre te da segundas oportunidades, sobre todo si haces los méritos necesarios para merecerlas. Tras un 9 de diciembre trágico para los ‘xeneizes’ (perdieron la final de Copa Libertadores ante River Plate), menos de un año después pueden sentir un poco de alivio si es que consiguen eliminar a su rival de toda la vida en las semifinales del mismo torneo.

Obvio, no será fácil. Marcelo Gallardo, entrenador de los ‘millonarios’, ha superado 49 de las 59 eliminatorias directas que ha disputado como entrenador del equipo de su vida. Y ahí, precisamente, está la gran oportunidad de Gustavo Alfaro para intentar borrar lo que vivieron el ‘Vasco’ Arruabarena (perdió una semifinal de Sudamericana) y el ‘Mellizo’ Barros Schelotto.

Porque el ‘Lechuga’ –así le dicen al técnico ‘xeneize’– llegó al barrio de la Boca precisamente para eso. Después de dos malos pasos por equipos grandes como San Lorenzo (2005/06) y Rosario Central (2008/09), todo hacía indicar que su destino estaba junto a los equipos chicos, en los que hacía papeles históricos como sacar campeón de la Copa Sudamericana a Arsenal de Sarandí en el 2007 o ascender a Olimpo en el 2002.

Pero nadie define el destino, sino uno mismo. Y cuando todo parecía irle bien en Huracán, la llamada de Nicolás Burdisso (director deportivo de Boca) no le generó ninguna duda: había que hacer historia. Sin tantas luces, Alfaro llegó y ya armó un equipo que si se puede definir por algo es la solidez que necesita cualquier ser humano después de recibir un golpe que pensaste iba a derrumbarte.

Sabe golpear

Decía Enric González en El País que “ninguna cara es tan amenazante como la de una hiena que ríe”, haciendo referencia al actual Boca Juniors. Sus argumentos iban desde lo estético (Carlos Tévez y su rostro desfigurado), pasando por los apodos (a Esteban Andrada le llaman la ‘Sabandija’), pero sobre todo dando a entender que estos animales, cuando están en grupo, “son solidarios, tenaces e inteligentes. Siempre ganan”.

Y en eso ha convertido Alfaro a su equipo. En siete partidos de la Superliga, quienes hacen de local en La Bombonera ya son primeros en solitario con 17 puntos, invictos (cinco victorias y dos empates), pero algo aún más sorprendente es que no han recibido ningún gol. Andrada lleva 1048 minutos sin encajar y el debate con Franco Armani cada vez parece estar más parejo.

Todas las buenas sensaciones se aumentan cuando los hinchas observan que el equipo tiene una idea. Nada se logra sin trabajo y ‘Lechuga’ ha armado un bloque que parece inquebrantable, que tiene hambre de gloria y que cuando desea recuperar el balón, no hay quién lo pare (sea ‘Toto’ Salvio, Sebastián Villa o incluso el venezolano Jan Hurtado).

La cereza en el pastel está en las estadísticas. Nadie puede decir que esté en camino de superar lo hecho por Carlos Bianchi, pero seguro que motiva a más de uno ver que el inicio de Gustavo supera, en poco, a lo que fue en el pasado lo hecho por el ‘Virrey’. En sus 39 primeros partidos, el actual técnico ‘xeneize’ solo ha perdido tres veces en todas las competiciones; mientras que el histórico había caído en cuatro oportunidades.

Alfaro tiene todo para acabar con la dinámica negativa ante el clásico rival, pero más allá de la dinámica positiva, la realidad se confirmará entre el 01 y el 22 de octubre, cuando se desarrollen los partidos. En frente estará el fantasma de Madrid, que esperan no volver a sentirlo en los próximos años y ganar una Copa Libertadores vendría bien para ello.

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