Un testarazo del colombiano Carlos Bacca, el 1-1 a diez minutos del final para el Villarreal, frustró de nuevo al Atlético de Madrid, frenado otra vez por su enésimo ejercicio de falta de gol y merecedor de mucho más por ocasiones y ambición, pero replegado y empatado cuando se sintió más cerca del triunfo (1-1).
Porque la diferencia entre los tres puntos por los que jugó el conjunto rojiblanco y el punto que sumó finalmente a su cuenta en la clasificación fue de eficacia en ataque, la que aún rebusca sin éxito el Atlético en sus últimos encuentros y la que sí tuvo su rival en el único tramo en el que se lanzó hacia la portería local.
Una victoria en sus últimos seis partidos oficiales -siete con el de este sábado- han mermado de confianza al Atlético. Se nota en sus encuentros más recientes, sin tanta seguridad ni determinación. Por eso, cada jugada que le funciona le rearma, como si necesitara de una reafirmación constante para convencerse de su capacidad real.
Después de un cuarto de hora anodino, con el Villarreal sin más pretensión que poseer el balón, siempre con pases cercanos, sin casi riesgos, apenas una vez por el área contraria en una acción de Bacca que acabó mansa en las manos de Jan Oblak, y con el Atlético sin conectar en su ataque, de pronto encontró un plus en ese sentido.
Una combinación de unos cuantos toques, que comenzó con un rebote, pero que se desarrolló con soltura de un lado a otro del campo hasta la derecha, hasta el centro de Juanfran y el remate desviado de cabeza de Saúl Ñíguez; una jugada puntual entonces, allá por el minuto 17, que fue un estímulo incalculable para el Atlético.
Ya con la presión más ajustada, ya con las ideas ofensivas más afinadas y ya más incisivo, sobre todo desde la actividad por la banda derecha de Correa, en crecimiento este curso. Suyo, instantes después, fue el siguiente disparo y suyo fue el buen pase que acabó en la nada por la precipitación de la volea de Gameiro.
No fue mucho entonces, pero suficiente para palpar que el partido ya había cambiado, que estaba más donde lo quería el Atlético que donde lo aguardaba el Villarreal, exigido ya con más continuidad, porque el centro del campo rojiblanco ya tenía más la pelota, porque aparecían Gameiro y Griezmann, desacertado en dos intentos, porque profundizaba Correa y porque recuperaba más y más rápido la pelota.
Salvo en el marcador y un lapsus, el pasillo que ofreció la defensa atlética para el pase profundo de Manu Trigueros que dejó solo a Cedric Bakambu camino de la meta de Oblak hasta la irrupción salvadora de Savic, el partido ya era del Atlético sin más discusión que su propia falta de gol, recurrente últimamente en el equipo.
El primer tiempo lo terminó con tres ocasiones más. La primera fue doble, con un remate de Griezmann que repelió con el pie Barbosa y que luego salvó bajo palos Víctor Ruiz, a tiro de Saúl Ñíguez; las otras dos a balón parado, el cabezazo de Diego Godín al que voló el guardameta y la impresionante volea de Thomas que se marchó fuera.
Otra vez le faltó pegada al Atlético, ganador a los puntos, pero 0-0 al intermedio. Lo recibió el Villarreal como un alivio. Su proposición fue tímida en el primer tiempo, del que salió a trompicones, agarrado a su portero y con la duda de cuanto más duraría su resistencia... o la falta de gol del equipo rojiblanco.
La respuesta: una oportunidad del Villarreal con un lanzamiento desde fuera del área de Rodri al que se estiró Oblak y dieciséis minutos más; el tiempo que tardó en encontrar el Atlético el gol que había merecido antes, del que no estaba tan cerca en ese momento y que logró por medio de Correa, su máximo goleador hasta la fecha.
El gol, superada mínimamente la hora de partido, fue suyo, pero nada habría sido posible sin la genialidad que inventó Griezmann; un pase extraordinario de volea, magnífico por visión de juego, ejecución y resultado, a la irrupción por la derecha del argentino, que rebasó a su marcador con el control y batió a Barbosa (1-0).
Un impulso para el Atlético, pero también para la reacción del Villarreal, que, entonces sí, fue un bloque más reconocible, más ambicioso, más valiente para proponer mucho más que la posesión de balón y más efectivo de lo que había sido su adversario en todo el encuentro, con un cabezazo de Carlos Bacca que igualó el duelo.
FUENTE: EFE
Atlético de Madrid vs. Villarreal: así jugaron
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Godin, Savic, Filipe Luis; Correa, Thomas, Gabi, Saul; Gameiro, Griezmann.
Villarreal: Barbosa; Mario, Álvaro, V. Ruiz, J. Costa; Rodrigo, Soriano, Trigueros, Fornals; Bacca, Bakambu.
LA PREVIA DEL PARTIDO.
El Atlético de Madrid atraviesa una fase de dudas en el juego y en cuanto a su falta de producción goleadora, ya que con 16 goles en 13 partidos oficiales está viendo menos puerta que nunca en los inicios de temporada con Simeone en el banquillo. Pese a todo, el conjunto rojiblanco es cuarto en la liga con 19 puntos, a seis del líder Barcelona e invicto aún en lo que va de campeonato.
El de este sábado en el Wanda Metropolitano será otro gran examen para el Atlético ante un equipo temible para los locales, que no ganan al Villarreal desde el 29 de abril de 2015, con 0-1 y gol de Fernando Torres, el último tanto rojiblanco a los castellonenses.
Desde entonces, el 'submarino amarillo' ha cosechado tres victorias y un empate contra los rojiblancos, y en sus tres últimas visitas a Madrid -al estadio Vicente Calderón- ha puntuado siempre, con dos victorias y un empate en los últimos tres duelos.
Una racha que el Atlético de Madrid quiere cortar en la primera visita del conjunto castellonense al Wanda Metropolitano, que acogerá este sábado el 'Día de las Peñas'.
Para el partido, Simeone apostará probablemente por un once similar al que dispuso en la victoria del pasado domingo ante el Celta de Vigo (0-1), con el francés Kevin Gameiro acompañando a su compatriota Antoine Griezmann en la punta del ataque.
Por su parte, el Villarreal llega a este partido con la idea de seguir con su buena racha de resultados contra el equipo de Simeone, ya que los castellonenses suman tres visitas sin perder, repartidas en dos victorias y un empate.
El Villarreal fue el último equipo que ganó en el Vicente Calderón, además de que en la temporada 2014-15, fue quien truncó la mejor racha sin perder de local del equipo madrileño.
Atlético de Madrid vs. Villarreal: alineaciones probables.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic o Giménez, Godín, Filipe; Correa, Gabi, Saúl, Gaitán o Thomas; Gameiro y Griezmann.
Villarreal: Barbosa, Mario Gaspar, Álvaro, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Rodri, Trigueros, Castillejo, Fornals, Bacca y Bakambu.