El planeta fútbol despertó con una lamentable noticia: el avión privado en que Emiliano Sala se dirigía a Cardiff desde Nantes, cayó en el Canal de La Mancha. John Fitzgerald, jefe del operativo de búsqueda de la aeronave siniestrada, da pocas esperanzas de encontrar con vida al delantero argentino.
"Personalmente no creo que haya ninguna posibilidad de que aún estén vivos. Si hubieran aterrizado en algún lugar monitoreado, el tráfico aéreo habría sido informado", dijo a AP. Además, afirmó que las probabilidades de sobrevivir a las aguas heladas del Canal son muy difíciles.
La policía de Guernsey, isla situada frente a la costa de Normandía, cerca de la que se cree que desapareció la avioneta, confirmó que en estos momentos hay dos aviones, dos helicópteros y un barco buscando cualquier rastro en el mar.
También anunció que aún no se ha encontrado ninguna pista y que las condiciones durante la pasada noche fueron complicadas, con olas de hasta dos metros de altura y poca visibilidad.
Hoy el mar está mucho más tranquilo y la visibilidad es buena, aunque las condiciones meteorológicas están empeorando a lo largo del día.