Neymar, una vez más. El delantero brasileño no ha tardado mucho en ofrecer un nuevo capítulo de sus ya conocidos 'berrinches' en el campo. Esta vez cayó en la provocación del argentino Lucas Ocampo, reaccionó y vio su primera tarjeta roja en la Ligue 1 de Francia con el PSG.
Pero las reacciones y el poco autocontrol del brasileño, si bien no son frecuentes, sí son muy conocidos por los rivales, que saben de memoria lo 'explosivo' que es el delantero en situaciones límite y, precisamente, se valen de ello para sacarlo de cualquier partido.
Ya con el Barcelona ofreció muchos episodios parecidos a los del domingo, en los que encaró a cuánto rival se le plantó al frente, ya sea porque le reprocharon alguna reacción o reclamaron por fingir faltas, o provocar con alguna jugada puntual.
Pero los rivales no son las únicas 'víctimas' del temperamento de Neymar. Y eso lo saben Cavani y Semedo. Con el uruguayo discutió por quién debía ser el dueño de los penales y tiros libres en el PSG; mientras que con su ex compañero, simplemente se fue a los golpes en un entrenamiento del Barcelona.