Empujones, miradas largas, intercambio de palabras y mucha tensión. El duelo entre Everton y Brighton por la tercera jornada de la Premier League tuvo de todo, incluida una riña entre los propios jugadores del Everton, donde los protagonistas fueron Richarlison y Calvert-Lewin a la hora de ejecutar un penal para el primer tanto del partido.
Apenas el árbitro cobró el penal a favor del cuadro ‘Toffees’ que dirige el entrenador Rafa Benítez, el extremo brasileño cogió el balón y no lo quería soltar por nada, ni bajo la presión de algunos de sus compañeros.
Y es que el dueño de los balones en el punto penal es el delantero inglés, Calvert-Lewin, quien se le pidió y recibió una negativa por el jugador que perdió la Copa América pero ganó el oro en Tokio 2020.
Richarlison no quiso entregárselo y hasta estuvo cerca de acomodar la pelota en el punto penal, pero tuvo que ceder a la presión del equipo para que el ‘9′ ejecute y anote el primero del encuentro. Al final, todo terminó en un abrazo muy curioso, pues su enojo nunca lo ocultó.
Crecen los rumores
Y es que la reacción de Richarlison se justificaría en su futuro como jugador. Los rumores de que es pretendido por el PSG revelarían por qué busca más protagonismo en el cuadro inglés donde acumula 269 minutos en tres partidos, con un gol y asistencia a favor.
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