Lurín fue testigo de una práctica diferente en el plantel de Alianza Lima: los centrales y volantes defensivos fueron exigidos al máximo en anticipación, coberturas y despejes. Y la orden de Pablo Bengoechea era corregir las acciones tras cada error.
Al ‘Profesor’ le preocupa cómo ‘bombardean’ su arco. Le llegan muy fácil, sobre todo de pelota parada. Los íntimos han recibido 17 goles en lo que va del Clausura. Y eso le impidió llegar al primer lugar.
"Seguimos preocupados por ese tema porque hasta ahora no encontramos la manera cómo impedir que nos hagan tantos goles con pelota quieta. Han sido 11 de 17 tantos que nos han convertido de esa manera, una cifra muy alta para un equipo que quiere salir campeón, sin embargo estamos a tiempo para encontrarle solución a este problema”, dijo el DT en conferencia de prensa.
Pablo Bengoechea dejó entrever que -salvo en la derrota en el clásico y en los triunfos ante Ayacucho y Garcilaso- su equipo ha tenido serios problemas en el fondo. Tras ir ganando en sus últimos cinco partidos, sufrió más de la cuenta.
Ante Mannucci y ‘Muni’ empataron (ambos 2-2) por las desatenciones defensivas. Ante Cantolao, Pirata FC y San Martín el equipo decayó, pero se recuperó y ganó por idéntico marcador (3-2).
Ahora se viene Melgar. El entrenador de Alianza Lima espera que Beltrán y Fuentes, los reemplazantes de Godoy y Riojas, hayan entendido el mensaje. Para el domingo en Arequipa, el ‘Profesor’ confía en la recuperación de su defensa. Sabe que no hay margen de error.
La pelota parada es el gran problema de la defensa de Alianza Lima y Pablo Bengoechea lo sabe.
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