El enfrentamiento de Triple H y Roman Reigns llevó a los fanáticos a retroceder varios años, hasta la Era Attitude. Los fanáticos de la WWE quedaron sorprendidos con la violencia con la que se agarraron ambos luchadores, teniendo consecuencias sangrientas.
En la última edición del Raw, Triple H apareció de imprevisto y no dudó en demostrarle a Roman Reigns que no la tendrá nada fácil en WrestleMania 32. Es por ello que le dio a probar sus duros golpes.
Sin embargo, no se imaginó que Roman Reigns no soportaría. Triple H lo golpeó varias veces contra la mesa de comentaristas y le rompió la cara. El samoano terminó sangrando y los paramédicos tuvieron que atenderlo en pleno ring.
Triple H no se inmutó y siguió con la paliza, a pesar de que árbitros y médicos le pedían que parece. Un pedigree cerró la emisión, dejando al excampeón de la WWE tendido en el suelo. Sin duda, uno de los choques más salvajes vistos en los últimos tiempos.
TAMBIÉN LEE…