Con el anuncio del retiro de Manu Ginóbili (Bahía Blanca, 1977), el básquet de Argentina pierde a su jugador más emblemático. A la joya de la corona de ese equipo a la que todos comenzamos a llamar la "Generación Dorada". En Facebook, la página "Olympic" nos ha recordado con un video la canasta más emotiva clavada por Manu en Atenas 2004.
Para relatar este emocionante momento, primero hay que retroceder dos años antes de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El Campeonato Mundial de Baloncesto de 2002 con sede en Indianápolis, Estados Unidos, fue el escenario que le abrió las puertas de la fama Ginóbili, Oberto, Scola, Monctecchia, Sconochini, Nocioni y más integrantes del equipo dirigido por Rubén Magnano al mundo del básquet.
El cuadro argentino ganó todos sus partidos antes de llegar a la final. Hasta vencieron por primera vez al quinteto de Estados Unidos, local en el torneo, en la fase de grupos. Pero en la final se encontraron ante la Yugoslavia de Dejan Bodiroga y Predrag Stojakovic. Sin Manu Ginóbili, lesionado en la semifinal ante Alemania, a la Albiceleste se le escapó el triunfo en el último cuarto dejando que el cuadro yugoslavo forzara la prórroga, donde lograron llevarse la victoria 84-77.
El video que ahora nos recuerda Olympic en Facebook data de la siguiente vez que Argentina se encontró contra los yugoslavos, ya esta vez con el nombre de Serbia y Montenegro. La fecha es el 15 de agosto del 2004 en el Helliniko Olympic Arena de Atenas por la primera ronda de los Juegos Olímpicos. Manu Ginóbili se cobró aquella noche la más sublime de las revanchas.
El partido entre Argentina y Serbia y Montenegro fue el primero del Grupo A de Atenas 2004. A falta de 3.8 segundos para el final, el marcador estaba empatado a 81 puntos cada uno. Entonces, se cobró una falta a favor Dejan Tomasevic, que tuvo la opción de lanzar dos tiros libres. El primer lo falla, y el segundo logra anotar poniendo el marcador 82-81 a su favor.
Debajo del tablero, Andrés Nocioni toma el balón y el reloj comienza su cuenta regresiva. El esférico es recibido de inmediato por Alejandro Montecchia, que en un amague se saca la marca de un serbio y tras cruzar la mitad del campo habilita a Manu Ginóbili cerca al área rival. En menos de un segundo y en un movimiento felino, Ginóbili recibe el balón y se eleva para clavar la canasta más agónica de su carrera.
La banca argentina explotó en júbilo y corrió a abrazar a un Ginóbili que yacía tendido sobre la cancha tras protagonizar una mítica jugada. Todo el público presente en Atenas comenzó a corear el apellido del crack argentino y la Albiceleste sumó su primera victoria en estos Juegos Olímpicos.
Lo que vendría después sería la confirmación de que la "Generación Dorada" estaba para cosas mayores. Avanzó a la siguiente fase tras vencer a Nueva Zelanda y China (perdió contra España e Italia). En cuartos de final derrotó a la local Grecia y en semifinales se deshizo del todopoderoso Estados Unidos. Ya en la final no tuvo problemas para vencer a Italia y colgarse la medalla de oro.
El video de Facebook ya alcanzó las 20 mil reproducciones, 900 reacciones y 500 compartidas en las primeras horas de ser publicada. Los usuarios de la red social recibieron con nostalgia este grato recuerdo de la mejor época de Manu Ginóbili, un ídolo mundial del básquet. Puedes ver el video AQUÍ